Ya desde abril no se le había renovado el permiso de residencia.
Redacción (14/09/2022 09:00, Gaudium Press) La moda de expulsiones de religiosos por parte de tiranos comunistas parece estar de vuelta.
Después de la defenestración del Nuncio Sommertag en Nicaragua, y del inmisericorde despido de las Misioneras de la Madre Teresa que trabajaban en ese país centroamericano, ahora es el turno del P. David Pantaleón, superior de los jesuitas en Cuba. El presbítero tal vez creyó que tenía carta blanca, como en cualquier país libre, para apuntar las gruesas falencias del régimen. Pero no.
La expulsión, según diversas fuentes, se relaciona particularmente con lo que el jesuita escribía cada semana en “Vida Cristiana”, hoja dominical que era repartida en todas las iglesias católicas cubanas, y que circula bastante.
El sacerdote, oriundo de República Dominicana, viajó hoy a su tierra natal.
Hoy Infocatólica noticia que antes de partir se celebró una misa de despedida, presidida por el Cardenal Arzobispo de la Habana, Mons. Juan de la Caridad García.
“La expulsión del padre David no es tanto contra la Compañía de Jesús, como contra un sector de la Iglesia cubana crítico con el gobierno, que reaccionó a la influencia de jesuitas nucleados en torno a él que, por formación y coherencia, se hicieron sentir en el ámbito eclesial”, señalan fuentes locales.
Ya en abril el régimen lo había ‘medio expulsado’, cuando no le renovaron el permiso de residencia. En mayo y junio le habían dado visa de turista, mientras traspasaba funciones y se despedía finalmente.
Pero el asunto viene desde atrás.
Hace dos años la Oficina de Asuntos Religiosos del Partido Comunista de Cuba avisó al sacerdote – aprovechando la renovación de su permiso de residencia – que no estaba de acuerdo con acciones y pronunciamientos que realizaban él, y otros jesuitas y laicos que trabajan con la Compañía de Jesús en Cuba.
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