Solo el 46,5% de los habitantes declara ser cristiano. La participación en el culto de anglicanos y católicos es muy baja.
Canterbury – Foto: Wikipedia
Redacción (16/07/2025 09:46, Gaudium Press) Por primera vez desde que existen registros modernos, menos de la mitad de la población del Reino Unido se identifica como cristiana. El Censo 2021 revela que el 46,5 % de los habitantes declara pertenecer al cristianismo, mientras que el 37,8 % afirma no profesar religión alguna.
El islam (6 %) y el hinduismo (1,6 %) completan el podio de las confesiones con mayor presencia.
«La fotografía de 2021 muestra un país más diverso y crecientemente secular», resume la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS).
Los cristianos, menos practicantes que los musulmanes
Cabe indicar que en este censo no se recogen datos sobre el nivel de práctica religiosa por parte de los que se consideran miembros de una religión, pero según los últimos estudios disponibles, solo uno de cada doce anglicanos acude al culto dominical. Entre los católicos el porcentaje es mayor pero solo acuden a Misa uno de cada nueve. Sin embargo, seis de cada diez musulmanes asiste de forma habitual a sus mezquitas, especialmente los viernes. En el caso de los hindúes es más difícil saber las cifras dado que buena parte del culto se hace en los hogares.
Radiografía por naciones constitutivas
Nación: 1. Cristianos 2. Sin religión 3. Musulmanes 4. Hindúes 5. Otras / No consta
Inglaterra 46,3 % – 37,2 % – 6,5 % – 1,7 % – 8,3 %
Gales 43,6 % – 46,5 % – 1,7 % – 0,7 % – 7,5 %
Irlanda del Norte 79,7 % – 17,4 % – 1,3 % – 0,2 % – 1,4 %
Escocia* 38,8 % – 51,1 % – 1,7 % – 0,8 % – 7,6 %
*Escocia divulga sus cifras en un censo separado de 2022; los porcentajes de «otras/no consta» incluyen confesiones menores y la opción «no declarado».
Análisis – Tendencias
Declive sostenido del cristianismo: la cuota cristiana baja 13 puntos respecto a 2011 en Inglaterra y Gales, donde era del 59 %. Hace dos décadas rondaba el 72 %.
Auge del secularismo: quienes marcan la casilla «ninguna religión» suman 25,3 millones de personas; hace una década eran 14,1 millones. La opción es especialmente popular entre los menores de 40 años.
Musulmanes e hindúes en ligero ascenso: el islam pasa del 4,4 % al 6 % y el hinduismo del 1,3 % al 1,6 %, impulsados por la inmigración y mayores tasas de natalidad dentro de estas comunidades.
Gales se convierte en la primera nación británica «post‑cristiana»: el grupo sin afiliación supera en tres puntos a los cristianos, algo inédito en su historia moderna.
Irlanda del Norte, la excepción: con casi 8 de cada 10 habitantes declarados cristianos, sigue siendo la región más religiosa, aunque el porcentaje de no creyentes casi se duplicó desde 2011.
Reacciones
La profesora Linda Woodhead (King’s College London) destaca que el descenso en la identidad cristiana «no significa el fin de la espiritualidad», sino un alejamiento de las instituciones tradicionales. Subraya el auge de formas «desinstitucionalizadas» —del mindfulness a la espiritualidad ecológica— y un fuerte componente generacional: entre los menores de 40 años, la opción «sin religión» ya es mayoritaria. Otros investigadores hablan de «creer sin pertenecer» y prevén una mayor fragmentación del mercado religioso en la próxima década.
Impacto social y político
Educación primaria y secundaria: La obligación legal de celebrar actos de adoración cristiana diaria en las escuelas públicas se somete a revisión. El Education (Assemblies) Bill, en tramitación en la Cámara de los Lores, propone reemplazar ese requisito por «reuniones inclusivas» que reflejen la diversidad de creencias. Paralelamente, continúa el debate sobre si los colegios confesionales deben mantener criterios de admisión basados en la fe cuando reciben una avalancha de solicitudes.
Reforma constitucional: Crece el apoyo a eliminar el derecho automático de los 26 obispos anglicanos a sentarse en la Cámara de los Lores. Una enmienda presentada por la diputada Harriet Harman al proyecto para suprimir a los pares hereditarios reavivó el debate, respaldada por sondeos que muestran mayoría pública a favor de un Senado laico.
Servicios públicos y sanidad: Las nuevas directrices de la NHS (ndr: salud pública) exigen ofrecer atención pastoral y de capellanía «en pie de igualdad» para creyentes y no creyentes, abriendo la puerta a la contratación de consejeros humanistas junto a clérigos tradicionales. Organizaciones paganas y de otras minorías también celebran la medida como un paso hacia la inclusión integral.
Patrimonio: Con una media de veinte templos anglicanos cerrados al culto cada año, la Iglesia de Inglaterra impulsa la venta o cesión de edificios para usos comunitarios —desde bibliotecas hasta estudios de grabación—, mientras que algunas voces piden ayudas a la rehabilitación para evitar la pérdida de este patrimonio.
Cohesión social e integración: El mapa religioso cada vez más plural obliga a los gobiernos locales a reforzar programas de diálogo inter‑fe y a adaptar servicios como cementerios, menús escolares o festividades públicas, de modo que ninguna comunidad quede invisibilizada. Los datos del British Social Attitudes Survey apuntan a que la aceptación de la diversidad religiosa ha crecido nueve puntos desde 2011.
¿Qué esperar para 2031?
Las proyecciones demográficas y los modelos de switching religioso dibujan tres escenarios plausibles:
Continuidad de la tendencia actual: si las tasas de abandono cristiano y el auge de los «nones» se mantienen, el censo de 2031 podría situar la categoría «sin religión» en torno al 45 – 48 % y reducir el cristianismo por debajo del 40 %.
Efecto sustitución generacional: los menores de 30 años muestran una afiliación cristiana inferior al 30 % y una proporción de no creyentes cercana al 60 %. A medida que este grupo avance en la pirámide de edad, la secularización se acelerará.
Escenario de pluralización religiosa: estudios de Pew Research proyectan que los musulmanes en Europa podrían alcanzar el 7 – 8 % para mediados de siglo; aplicado al Reino Unido, el islam rondaría el 8 % en 2031 y el hinduismo superaría el 2 %, impulsados por la mayor tasa de natalidad en las primeras dos generaciones de la población inmigrante.
A nivel institucional, es probable que antes de 2031 se vote la retirada de los obispos anglicanos de la Cámara de los Lores; mientras que en educación se anticipa la implantación plena de asambleas escolares inclusivas y planes de estudios de Religious & Worldviews que integren posturas humanistas. Para la Iglesia de Inglaterra (anglicana), los analistas calculan que entre el 10 % y el 15 % de sus templos podrían haber sido reconvertidos o vendidos para entonces, dentro de una estrategia de «presencia flexible» en el territorio.
«El Reino Unido se encamina hacia un ecosistema religioso donde ninguna identidad será dominante, y la pluralidad —incluido el derecho a no creer— será la norma cultural», concluye el sociólogo Stephen Bullivant.
Con información de InfoCatólica
Deje su Comentario