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Los obispos dicen que la medida es “desproporcionada” y “no aceptable”.
Foto: Archivo
Madrid (25/01/2021 10:22, Gaudium Press) Los obispos de las 11 diócesis de Castilla y León, en España, han elevado su voz de disconformidad por las medidas impuestas por el gobierno de esa comunidad autónoma, de restringir el acceso a misas a 25 personas, en la que se ha llamado la tercera ola de la pandemia.
Esa medida, les parece a los obispos “desproporcionada”, y “no aceptable”.
Una discusión que ya se ha dado en muchas partes
Esa discusión ya se dio por ejemplo en Francia, donde por disposición gubernativa en determinado momento se permitía el acceso a sólo 30 personas por oficio religioso. Solo 30 en una catedral como Notre Dame, era considerado por obispos un absurdo. En el mismo sentido, 30 en una pequeña capilla rural podía ser demasiado.
Por esto, y como en su momento lo exigieron los obispos en Francia, los prelados de Castilla y León piden que la limitación de aforo se realice de forma proporcional con el tamaño de cada templo:
“No nos parece razonado ni aceptable que el criterio de ese mayor esfuerzo sea una limitación de aforo expresada en términos absolutos cuando la superficie y volumen de los miles de templos, ermitas y capillas que hay en Castilla y León es muy diversa. Creemos que el criterio proporcional que se ha seguido en toda España durante las diversas fases de la pandemia puede considerarse más ecuánime”, expresan los prelados.
La medida atenta contra la libertad de culto
Fijar una cifra máxima, la de 25 personas, además “impide el ejercicio del derecho fundamental de la libertad de culto a personas que podrían ejercerlo” en muchos templos sin poner en riesgo la salud propia y ajena, manifiestan.
Aunque los obispos dicen que continuamente instan a la población a respetar las medidas anti Covid, también dicen que ha comunicado a la autoridad política la inconformidad con la medida.
Conscientes del difícil momento que en materia de salud pública está pasando el país, sin embargo los obispos recuerdan la actitud seria con que la Iglesia ha aplicado las medidas restrictivas, lo que le da autoridad para exigir proporcionalidad.
La Iglesia reivindica el derecho del pueblo cristiano a participar de la eucaristía, “fuente del amor y de la esperanza que nuestra sociedad necesita especialmente en esta hora”.
Por lo demás, la única comunidad que pone un tope máximo de fieles es la comunidad autónoma de Castilla y León. En todas las otras, existe la medida de la proporcionalidad, que varía de un 30 a un 50 por ciento del aforo total de cada templo. Sólo en Ceuta, se permite un aforo de un 33 por ciento hasta un máximo de 75 fieles por templo.
No se conoce si, siguiendo el ejemplo del episcopado francés, los obispos de Castilla y León demandarán la medida de limitación ante los tribunales competentes. Si lo ha hecho Abogados Cristianos, ante el tribunal Supremo.
Con información de Alfa y Omega.
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