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La oficina de canonización del Beato ha recibido más de 2.000 testimonios desde el 2015.
Redacción (26/10/2021 11:38, Gaudium Press) No se hacen falsificaciones de billetes de un dólar, pues valdría más el papel que la moneda. Por eso, debemos sospechar que la tergiversación esotérica que en América Latina se hace de la devoción al Beato médico José Gregorio Hernández, es porque el espíritu del mal tiene temor de que se vuelva inmensamente popular y con ello arrastre a mucha gente a la virtud.
José Gregorio, que nació un 26 de octubre de 1864, fue beatificado en el colegio La Salle de Caracas el 30 de abril pasado, con la asistencia de solo 15o personas a causa de la pandemia.
Para la beatificación, el Vaticano tuvo que certificar un milagro. Pero ocurre que este beato que es médico, le gusta ser mediador de milagros de curación del cuerpo, y según cuenta Aleteia ya son varios los que ha hecho después de abril, los cuales estarían allanando rápidamente el camino a su canonización.
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Diego Dugarte de 12 años, viven en el barrio “El encanto” de la Vega, en Caracas. A mediados de año, presentó una fuerte inflamación de ganglios, que llevaron a decidir una operación. Pero antes le hicieron una biopsiay le dieron algunos fármacos; al día siguiente el ganglio había reducido bastante su tamaño. Lo interesante es que después de que le dieron el tratamiento, el niño contó a su madre que “un señor de sombrero hizo presencia y le dijo: ¡Tranquilo, vas a estar bien!”. Días después una reliquia del Beato José Gregorio Hernández visitaba el sector donde vive Diego.
La madre de Diego se está formando como catequista, y el papá se ha comprometido con el centro pastoral San Alberto Hurtado.
Otro es el caso de Wilmer Pablo Bernardo Pérez Marrero, quien vive en Guarenas, estado de Miranda, también en Venezuela. Wilmer, de 53 años, dice que el Doctor José Gregorio fue quien lo operó de un tumor que le había sido diagnosticado el 28 de agosto pasado.
La operación para extirparle el tumor se programó para el 27 de septiembre, en el Hospital Pérez Carreño de la capital del país. Dice Wilmer que “el médico que iba a operar salió y luego entró otro. En la operación siempre hubo un doctor y nadie se explica quién era”. Hoy Wilmer está más que bien: “Cuando salí de mi casa al hospital no valía nada. No veía, no hablaba, no caminaba. Ahora vean como estoy”.
Solo en Venezuela, 700 testimonios
Los posibles milagros operados por la intercesión del Beato José Gregorio Hernández ya alcanzan proporciones grandiosas como las de San Charbel Maklouf.
Desde el año 2015, quienes atienden el proceso de beatificación y hoy de canonización del Beato han recibido más de 700 testimonios de curaciones milagrosas, sólo en Venezuela, porque si se suman los del exterior, ya van registrados 2461 testimonios.
Al parecer en Roma ya se está evaluando uno para la canonización, que, según anunció la Arquidiócesis de Caracas, podría ocurrir el año próximo.
San José Gregorio Hernández, ruega por nosotros, por los enfermos, salvad a vuestra patria y a toda América Latina.
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