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La histórica imagen estaba siendo sometida a un delicado proceso de restauración y ahora está expuesta para la veneración de los fieles.
Redacción (09/12/2025 14:36, Gaudium Press) En la mañana de ayer lunes 8 de diciembre, solemnidad de la Inmaculada Concepción, la Basílica de La Macarena en Sevilla, España, recibió de vuelta la imagen de la Virgen de la Esperanza Macarena, que estaba siendo sometida a un cuidadoso proceso de restauración realizado por Pedro Manzano, quien expresó «serenidad y respeto» en su delicado trabajo.
Numerosos fieles, muchos de ellos miembros de la Hermandad Macarena, formaron una larga fila en el atrio principal de la basílica española, con la esperanza de ser los primeros en venerar a «la Virgen que les fue arrebatada». De hecho, la imagen mariana permanecerá expuesta durante 45 horas, entre este lunes 8 y el miércoles 10.
Cercanía de la imagen
A primera hora de la mañana, las cuatro campanas de una torre repicaron, acompañadas de fuegos artificiales, anunciando la apertura de la basílica y el regreso de la imagen de la Virgen Dolorosa que, desde el siglo XVII, ha marcado la historia de una ciudad que llegó a dedicarle una de sus puertas fortificadas de la época almohade.
La imagen de la Virgen de la Esperanza Macarena se está exhibiendo a los fieles en el presbiterio de la Basílica, de forma cercana, sin altares y sin gran distancia. Esta decisión se tomó con el objetivo de garantizar una mayor transparencia en el proceso de conservación llevado a cabo bajo la supervisión de los miembros de una comisión designada para ello.
Proceso de restauración
En el proceso de restauración se utilizó un tratamiento de anoxia, con el objetivo de eliminar la presencia de insectos xilófagos en la imagen. Esta técnica reduce drásticamente el oxígeno, erradicando la presencia de organismos vivos en un área específica. También se realizó un tratamiento de las deficiencias inherentes a la estructura de madera, como la eliminación de una grieta en el rostro.
Se eliminó una pasta de madera de los párpados, que se había incorporado durante el proceso de conservación anterior, restaurando la «mirada auténtica» de la imagen. El éxito de la reparación de las intervenciones anteriores se confirmó mediante estudios, pruebas y tomografías computarizadas, lo que allanó el camino para la reintegración de la policromía. (EPC)
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