Un sacerdote ruso dijo que muchos jóvenes católicos y clérigos ahora temen ser reclutados a la fuerza para ir a la guerra contra Ucrania.
Redacción (26/09/2022 11:32, Gaudium Press) Protestas callejeras estallaron en Rusia después de que Putin ordenara el 21 de septiembre una convocatoria nacional de 300.000 reservistas tras los reveses en la guerra contra Ucrania.
En su discurso, Putin declaró que su “operación militar especial” continúa para liberar la región oriental de Donbass de Ucrania de un “régimen neonazi”, y agregó que Rusia utilizará “todos los medios a su alcance”, incluidas las armas nucleares, para resistir los intentos de países occidentales para “debilitarlo, dividirlo y finalmente destruirlo”, mientras impone agresivamente “su voluntad y pseudovalores”.
Agregó que la movilización parcial involucraría inicialmente a “solo reservistas militares” con “especialidades ocupacionales específicas y la experiencia correspondiente” que recibirían capacitación adicional para el servicio activo.
“Aunque no soy un militar, no creo que el ejército ruso pueda usar armas nucleares, y si lo hiciera, sería mucho más peligroso para Rusia que para cualquier otra persona”, declaró un sacerdote, que pidió no ser identificado.
“La gente ciertamente está asustada aquí, especialmente porque los feligreses y clérigos católicos ahora pueden ser llamados a filas, comenzando con aquellos que han servido en el ejército. Pero no creo que haya mucho que temer de Putin, son solo palabras”.
El sacerdote, en una entrevista con Catholic News Service, informó que los estudiantes y jóvenes “reaccionaron muy emocionalmente” a la orden de movilización, y muchos debatieron sus consecuencias prácticas. “Algunos jóvenes católicos ya se han ido del país y otros están haciendo lo mismo ahora”.
Agregó que las iglesias minoritarias de Rusia no fueron consultadas y que consultó con abogados sobre las implicaciones de la orden de Putin para la Iglesia Católica.
“La movilización masiva afectará mucho la vida de la Iglesia aquí, principalmente porque muchos católicos están fuertemente en contra de la guerra y no quieren participar en ella. Pero aquellos de hasta 50 años, con entrenamiento militar, deben ir, sin embargo, la orden puede extenderse pronto a otros que ni siquiera han servido en el ejército”.
Según el sacerdote, “los propios católicos están divididos, alrededor de un 20% apoyando la guerra, un 40% en contra categórica y otro 40% mirando a ver qué pasa, sobre todo si las cosas empeoran y sus propios familiares son muertos”.
Los gobiernos occidentales criticaron la movilización y rusos organizaron manifestaciones de protesta en Moscú, San Petersburgo y otras ciudades. Los grupos de derechos humanos informaron el 21 de septiembre que más de 1.300 manifestantes habían sido arrestados.
Deje su Comentario