Ante la amenaza rusa, ¿cómo actuará Occidente?
Redacción (24/01/2022 16:11, Gaudium Press) La fotografía provoca asombro y admiración, al mismo tiempo.
Son hombres y mujeres que observan, (¡despreocupados!), a seis grandes navíos rusos junto al mar de Gran Bretaña. ¿Van al Mar Negro? La actitud de los observadores parecería indicar que no, ni que cada una de estas naves pueda albergar hasta veinticinco vehículos blindados de guerra.
Pero mientras desfilan por las tranquilas aguas de una Europa también amenazada por males virales, el futuro parece cada vez menos seguro: el avance ruso por Europa del Este ha ido en aumento, y las tensiones con las potencias occidentales son preocupantes.
La junción entre la desconocida y rica extensión de tierra que se llama Rusia y el pueblo inteligente y aguerrido que ahí se fraguó nunca dejó de preocupar a Occidente. Al final, ¡¿quién detuvo a Napoleón, además del enemigo llamado frío, sino esta Rusia?! ¡¿Quién detuvo el avance implacable de Hitler, sino esa Rusia?!
Pero, por otro lado, ¿de quién dependió la resistencia de la Triple Entente contra las Potencias Centrales en la Primera Guerra, si no de esa misma Rusia?
Si su territorio es inmenso, su peso en la balanza no puede ser menor; su misión es grande.
Así, después de más de cien años de la Primera Guerra Mundial, la primacía del mundo vuelve a entrar en disputa, en un entrechoque simbólico, cuyo escenario de estreno parece ser Ucrania.
¿Quién se mostrará más fuerte, Rusia o Estados Unidos?
Las declaraciones pesimistas de uno y otro lado muestran el abismo ideológico que existe entre Washington y Moscú, pues los datos más recientes apuntan a cifras de 127.000 soldados entre efectivos militares, marítimos y aéreos, según Infobae.
¿El núcleo del problema será solo el flanco oriental de la OTAN, cual espina clavada en la garganta del gigante comunista? El poder armamentístico que se considera nos lleva a creer en intereses políticos más profundos.
Cuando se produjo el ataque a Francisco Fernando en Sarajevo, que desencadenó la guerra de 1914-1918, el noble fue asesinado, pero también la tradición de una Europa aún cristiana. Con la invasión de Ucrania, el objetivo es romper todo Occidente, atacando al emblemático Estados Unidos.
Más allá de los militares, por encima de los aviones de combate que sobrevuelan rumbo a un entrechoque, y más adelante del despiste de los espectadores que observan (¡despreocupados!) los barcos que cruzan Gran Bretaña, la Rusia izquierdista grita con fuerza: ¡Voy a esparcir mis errores por el mundo!
El hecho es que todavía estamos en suspenso. Sin embargo, ante una opinión pública que no quiso escuchar el mensaje de Fátima [1] ni medir las consecuencias del comunismo ruso, que ante la guerra al menos tengan la honestidad de reconocer quién esparció los errores por todo el mundo…
Por Bonifacio Silvestre
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[1] Cuando Nuestra Señora pidió la consagración de Rusia a su Inmaculado Corazón y la comunión de reparación los primeros sábados. Si sus solicitudes fueran atendidas, Rusia se convertiría y tendrían paz; si no, esparciría sus errores por el mundo, promoviendo guerras y persecuciones a la Iglesia.
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