«Con esta decisión, todo aquel que quiera utilizar los medios legales para defender la vida y prevenir el aborto no podrá hacerlo por temor a ser procesado», lamentó.
Goiás (01/10/2020 10:42, Gaudium Press) El padre Luiz Carlos Lodi, de la Diócesis de Anápolis, deberá pagar una indemnización de $398.000 reales a una pareja, luego de haber obtenido una orden judicial que impidió el aborto de un feto con el síndrome del ‘Body Stalk’, una anomalía caracterizada por un cordón umbilical corto y la imposibilidad de cerrar la pared abdominal, dejando expuestos los órganos internos.
Decisiones judiciales
En ese momento, la mujer había obtenido el ‘derecho’ a un aborto en los tribunales porque, según los médicos, debido a una grave enfermedad, el bebé no podría vivir fuera del útero. Mientras tomaba la medicación para proceder con el aborto, el sacerdote obtuvo otra decisión que obligó a la embarazada a interrumpir el procedimiento y salir del hospital. El bebé nació ocho días después y murió dos horas después del parto.
Si bien el caso ocurrió en octubre de 2005, la mujer acudió a la justicia recién en el 2008. En el 2016 el sacerdote fue condenado por el Tribunal Superior de Justicia (STJ) a pagar una indemnización de R$ 60 mil con correcciones e intereses. En agosto de este año, el Tribunal Supremo Federal (STF) no aceptó el recurso, el proceso fue de cosa juzgada, agotando las posibilidades de nuevas apelaciones.
Sentando un precedente
En entrevista con ACI Digital, el sacerdote comentó que la condena es preocupante porque crea un “muy mal precedente, porque ha establecido persecución contra la Iglesia católica. Este caso pone como algo oficial que no se puede defender la vida en nombre de la Fe que se profesa, aunque se utilicen los medios legales para ello”.
“Con esta decisión, todo aquel que quiera valerse de los medios legales para defender la vida y prevenir el aborto no podrá hacerlo por temor a ir a los tribunales y luego ser procesado”, lamentó.
Bienaventurados los que son perseguidos por causa de la justicia
A pesar de la condena, el padre Lodi dijo estar tranquilo e incluso feliz, porque “Jesús dijo: ‘¡Bienaventurados los que son perseguidos por la justicia, porque de ellos es el Reino de los Cielos! Bienaventurado eres cuando te calumnian, cuando te persiguen y falsamente dicen todo el mal contra ti por mi causa. Alégrate y regocíjate, porque tu recompensa en el cielo será grande ”, concluyó. (EPC)
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