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El Arzobispo de Santiago de Compostela ha convocado a los presbíteros de la diócesis a un tiempo de oración ante Jesús sacramentado en el día del Sagrado Corazón de Jesús.
Vitral del Sagrado Corazón de Jesús, Carmelo de Los Ángeles, EEUU. / Foto: Archivo.
Santiago de Compostela (19/06/2020 7:39, Gaudium Press) El Arzobispo de Santiago de Compostela, Mons. Julián Barrio, ha convocado a todos los sacerdotes de su diócesis para que este viernes 19 de junio, fiesta del Sagrado Corazón de Jesús y Jornada Mundial de Oración por la Santificación de los Sacerdotes, dediquen un tiempo de oración ante el Santísimo Sacramento.
“Recordamos que estamos llamados a ser pastores según el Corazón de Cristo. Como tampoco vamos a poder reunirnos, os pido programar un tiempo de oración ante el Santísimo en vuestras parroquias a las ocho de la tarde (…), sintiéndonos unidos como presbiterio diocesano”, señala el prelado en carta que ha dirigido a los sacerdotes.
Gratitud, misericordia, compasión y corazón vigilante
En la misiva, Mons. Barrio también hace eco de las palabras que el Papa Francisco dirigió a los sacerdotes en el 160 aniversario de la muerte del Santo Cura de Ars. Allí el Pontífice ofreció varias claves para interpretar el ministerio sacerdotal, que son explicadas por el Arzobispo de Santiago de Compostela.
Dice a los presbíteros que el corazón ha de estar abierto a la gratitud, repitiendo las palabras del Santo Padre quien agradeció a los sacerdotes:
“Gracias por buscar fortalecer los vínculos de fraternidad y amistad en el presbiterio y con vuestro obispo, sosteniéndose mutuamente, cuidando al que está enfermo, buscando al que se aísla, animando y aprendiendo la sabiduría del anciano, compartiendo los bienes, sabiendo reír y llorar juntos, ¡cuán necesarios son estos espacios!”.
Otra de las claves del ministerio sacerdotal es la misericordia que, de acuerdo con el obispo español, “es signo perfectamente inteligible en el pastor, teniendo en cuenta que somos ministros de la misericordia y de la reconciliación y que ‘la verdadera puerta de la misericordia es el corazón de Cristo’”.
La compasión es igualmente otro elemento clave del sacerdote, para atender “con entrañas compasivas a las inquietudes y zozobra de la gente”, indica Mons. Barrio.
Y por último, el sacerdote ha de tener un corazón vigilante orando al Señor “para no caer en tentación y para no cansarse de esperar”.
Configurarse en el Corazón de Cristo
Por esta razón, el Arzobispo de Santiago de Compostela ha llamado a los presbíteros de su diócesis a consagrarse al Corazón de Jesús configurándose en Él y en sus mismos sentimientos.
“El sacerdote que ya no reza con fidelidad y descuida los elementos que sostienen su relación de intimidad con el Señor acumula un ‘déficit’ peligroso, que puede generar sensación de vacío, percepción de frustración e insatisfacción, dificultad en la gestión de la soledad, de las necesidades y de los afectos, hasta el riesgo de exponerse a amistades y vínculos ‘externos’ que, llegados a ese punto, podrían ocasionar un desmoronamiento de un edificio humano-espiritual ya marcado por diversas fisuras”, señala el prelado, citando un texto de la Congregación para el Clero.
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Con información de Archidiócesis de Santiago de Compostela.
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