Su pontificado fue corto. Pero marcó bastante la autoridad de la Cátedra de Pedro.
Redacción (19/12/2023, Gaudium Press) San Anastasio, Papa, sucede a San Siricio en el año 399 como el 39º Obispo de Roma.
De acuerdo al Liber Pontificalis, era romano y su padre se llamaba Máximo.
En la Ciudad Eterna, construyó la basílica Crescenciana, de la que hoy San Sisto Vecchio es su sucesora.
Combatió el Donatismo, que era un movimiento rigorista que aprovechó el relajamiento de las costumbres para predicar que los pecadores no eran miembros de la Iglesia, y que solo sacerdotes inmaculados podían administrar los sacramentos. Con esto el donatismo (que debe su nombre al obispo de Cartago, Donato) alejaba a los fieles de los sacramentos, algo en lo que coincide con todos los movimientos rigoristas que surgieron a los largo de la Historia de la Iglesia. El Papa Anastasio luchó enérgicamente contra esta herejía regada principalmente en el norte de África.
Había ocurrido que algunos obispos habían seguido esta herejía, pero después se retractaron. El Concilio de Toledo del año 400 permitió a estos obispos conservar su sede. San Anastasio ratificó las decisiones tomadas por este Concilio, y aprobó la readmisión de estos obispos, después de él estudiar cada uno de los casos.
También combatió a algunos maniqueos en Roma.
Pero a San Anastasio se le conoce principalmente por su papel en lo que se conoce comom la disputa origenista: resumiendo, se llama así porque gira en torno a algunas proposiciones de Orígenes, erróneas, como la pre-existencia de las almas, lo que también lo lleva a formular algunos errores en el importante asunto de la encarnación del Hijo de Dios. Esto lo hacía Orígenes –que por lo demás tiene doctrina que aún hoy es muy admirada– influido por cierto neo-platonismo. En esta polémica, pues el Papa Anastasio, solicitado para ello por diversas personalidades católicas, condenó las “Proposiciones blasfematorias presentadas”.
En su corto pontificado (399-401) escribió numerosas cartas, a muchos y en diversos países, pero de esas cartas solo se conservan unas pocas.
Muere el 19 de diciembre de 401. Fue enterrado en la Via Portuense, entre las basílicas de Santa Cándida y Santos Abdón y Sennen.
San Jerónimo fue muy elogioso hacia San Anastasio. Dijo que si había muerto muy pronto, fue “porque el mundo no podía ser decapitado mientras lo gobernase tal obispo”. Con ‘decapitación’ se refería a la caída de Roma en el 410 por parte de Alarico.
Con información de El Testigo Fiel
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