jueves, 21 de noviembre de 2024
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San Isidoro de Sevilla, hermano de santos, tal vez el católico más ilustrado de su tiempo

Doctor de la Iglesia. Hizo popular que se estudiase.

San Isidoro

Redacción (26/04/2022 09:08, Gaudium Press) San Isidoro de Sevilla, que nació en esa ciudad en el año 556, era el menor de cuatro hermanos, todos elevados a la honra de los altares: San Leandro, San Fulgencio y Santa Florentina. Su familia era del alcurnia, emparentada con los reyes visigodos.

Su hermano mayor, San Leandro, era obispo de Sevilla, y veló por la educación de su hermano. Muerto Leandro, fue elegido obispo San Isidoro, gobernando esa sede por largos 38 años. Entre sus muchos logros al frente de esa diócesis, está el haber completado la obra de convertir a los visigodos, del arrianismo a la verdadera fe católica.

Autor ya famoso en su época

Se alababa su sabiduría; poseía la biblioteca más completa de España. Escribió diversas obras, famosas hoy, como “Las Etimologías”, y el primer diccionario que se hizo en Europa. Redactó igualmente “La Historia de los Visigodos”, y varias biografías de hombres ilustres. España se fue convirtiendo, bajo su tutela, en un centro de cultura.

Sin haber sido monje compuso la regla de Isidoro, que sirvió como constitución de muchos monasterios en España. Convocó diversos concilios, donde siempre brilló su saber. Muchos de los decretos de estos concilios eran redactados directamente por San Isidoro.

Era él un puente entre la gloriosa y vieja Edad Antigua y la Edad Media que iniciaba. Su fama e influencia se regó por toda Europa, haciendo que muchos vieran la importancia del estudio, y que en lugar de perder el tiempo libre en ocios, lo dedicaran a formarse.

Le preocupó particularmente la instrucción del clero, y luchó porque en cada diócesis hubiera un colegio donde se instruyesen los futuros sacerdotes, algo como la semilla de lo que serían después los seminarios.

En su humildad, sintiendo que iba a morir, pidió perdón de forma pública por sus faltas.

Cerró los ojos para esta tierra y los abrió para la eternidad a los 80 años, el 4 de abril del 636. Siempre fue muy austero, caritativo. Es declarado como Doctor de la Iglesia en 1772.

Con información de Heraldos.sv

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