Hoy, 25 de agosto, la Iglesia celebra también la memoria de San José de Calasanz. Perseguido por sus hijos espirituales, San José de Calasanz y su Obra fueron objeto de desconfianza, calumnias y ataques de autoridades malintencionadas.
Redacción (25/08/2021 13:19, Gaudium Press) José de Calasanz nació el 11 de septiembre de 1556 en Aragón. Fundó las Escuelas Pías -o los escolapios-, obra que dio rápidos y abundantes frutos, por lo que fue aprobada el 18 de noviembre de 1621 por el Papa Gregorio XV. Su principal misión era la enseñanza digna de los niños.
Los Escolapios no tenían nada que temer, sin embargo…
No obstante, en el año 1625 el Papa Urbano VIII decretó una Visita Apostólica a todas las Órdenes Religiosas. Los escolapios no tenían nada que temer, sin embargo… el informe de un discípulo que no estaba de acuerdo con el fundador cambió el panorama. El P. Ottonelli estaba descontento con su padre espiritual y, como nuevo Judas, presentó al Vaticano acusaciones distorsionadas y sacadas de contexto, tales como: “usan ornamentos de seda y oro en las iglesias, lo cual va en contra de las constituciones; [el fundador] hace todo por sí mismo, como Príncipe Absoluto, como si los súbditos y los mismos compañeros o asistentes fueran sus esclavos, etc.”
De los 335 lugares visitados en esa ocasión, solo las Escuelas Pías sufrieron la intervención. Los problemas encontrados – o que se decían encontrado – eran bastante genericos, pero fueron suficientes.
Así comienza la persecución masiva. Pero la peor puñalada que sufrió San José de Calasanz vino de sus propios hijos: cierto sacerdote redactó un memorial contra su fundador, diciendo que se necesitaban medidas urgentes para los escolapios: “El remedio más eficaz: que el Papa nombre a un Comisario Apostólico para aplicar estos remedios con plena autoridad, gobernando la Orden por un tiempo hasta que se consolide”. San José respondió a este memorial, no obstante, parece que estaba escribiendo al viento, porque un año después, del mismo pequeño grupo, surgía otra serie de memoriales aún más violentos y calumniosos.
¿Quién acusó? ¿Cuál fue el cargo?
Otro escolapio, el P. Mario Sozzi, a la manero del crimen organizado, sobornó a testigos falsos para difamar de la peor manera posible a San José de Calasanz.
A partir de entonces, comenzó una serie de Visitas Apostólicas e intervenciones del Vaticano a los escolapios. ¿Cuál fue el cargo para iniciar este procedimiento? Todo indica que es una práctica común, por la cual no dan ningún motivo, pista ni problemas especiales. En el caso de los escolapios, dijeron: “Que se conserve la observancia de la disciplina regular y que se restaure lo que ha caído”. La Visita Apostólica, por supuesto, destituyó a San José de Calasanz.
Sin embargo, Dios tiene su paga justa para todos. El padre Mario Sozzi, en ese mismo año, con apenas 35 años, murió de una terrible enfermedad, consecuencia de problemas morales…
Autoridades malintencionadas
Las intervenciones del Vaticano terminan con medidas drásticas: el 17 de marzo de 1646 se leyó el decreto firmado por el Papa Inocencio X era leído delante de los escolapios y San José Calasanz, el fundador. Después de leer el texto pontificio, en medio del silencio helado que reinaba, el Santo, a los noventa años, repitió las palabras de Job: “El Señor nos dio, el Señor nos quitó. Bendito sea su nombre ”.
San José de Calasanz y los Escolapios no tenían experiencia y sufrieron a manos de personas malintencionadas que, lamentablemente, detentaban autoridad. Ojalá los hombres de hoy aprendan de los errores del pasado y no se dejen abatir por las malas intenciones de quienes se revisten de autoridad sin haberla recibido de arriba.
Por Alison Batista
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