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Era gran amigo de San Odilón de Cluny, y favoreció la reforma que partía de esa abadía.
Redacción (21/05/2024, Gaudium Press) Conmemoramos hoy, entre varios otros santos, a San Teobaldo de Vienne, que fue obispo de esa sede francesa por 44 años.
Teobaldo nació en Toulón, Francia, en el año 927, de una familia de renombre, emparentada con la Casa de Borgoña. Su tío Sobono fue también obispo de Vienne.
Siendo muy niño queda huérfano de padre y madre, y recibe una cuantiosa herencia que regala a los pobres, pues ya había decidido ser sacerdote sin ningún interés por las cosas temporales.
Pero su eximia práctica de la vida cristiana como sacerdote, hace que clero y pueblo lo escojan como obispo, lo que ocurrió en el año 957.
La escogencia de San Teobado para que ocupase esa sede, termina las contiendas entre aristocracia y clero. La Corona había escogido a Teobaldo, que era apreciado por el clero, y además un aristócrata. Fue el único candidato que obtuvo consenso después de ocho años de sede vacante.
En el sínodo de Anse de 994, se propugnó porque el clero fuera continente, es decir, que practicase la castidad perfecta y cumpliese los ministerios sagrados. San Teobaldo firma todos esos preceptos e insta a clero y pueblo a vivir según el evangelio.
Era uno de los que quería hacer expandir el espíritu de Cluny, espíritu reformista, a todo el clero, y a la sociedad en general. Fue un gran amigo de San Odilón de Cluny, quien fue uno de los pilares de la Edad Media.
Muere el 21 de mayo de 1001.
La Santa Sede confirma su culto el 9 de diciembre de 1903.
Con información de El Testigo Fiel
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