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El prodigio se repite todos los años, normalmente el día de Santo, que se celebra el 27 de julio.
Fotos: Alfa y Omega.
Redacción (28/07/2022 13:20, Gaudium Press) El pasado martes 26 por la tarde se licuó la sangre de San Pantaleón, conservada en un relicario en el Monasterio de la Encarnación en España. El prodigio se repite todos los años, normalmente el día de Santo, que se celebra el 27 de julio.
Milagro de la licuefacción
En condiciones normales, la sangre de este Santo permanece sólida con un color marrón oscuro. El 27 de julio, por lo general, comienza a volverse líquida y adquiere un tono rojizo más vivo.
Cuando no está en exhibición, la reliquia se guarda en la capilla de relicarios ubicada detrás del retablo de la iglesia, que alberga otras 2,000 reliquias de santos. “Ayer, cuando lo pusimos en la ermita, ya se empezó a mover, y se fue licuando durante todo el día”, explicaba el día 27 el capellán, P. Joaquín Martín Abad.
Las reliquias de San Pantaleón
La sangre llegó a España en 1616, año de la fundación del convento, de manos de Juan de Zúñiga, virrey de Nápoles, quien la recibió como regalo del Papa Pablo V. Este, a su vez, se la entregó a su hija, una de las primeras religiosas del Monasterio de la Encarnación.
“Las reliquias de San Pantaleón [en el relicario también se conserva un trozo del hueso del Santo] sirven de testimonio y de invitación a conocer más, amar mejor y seguir más de cerca a Jesucristo”, dijo el P. Joaquín. (EPC)
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