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El Santuario mariano de Gunadala Matha, llamado el “Lourdes” del Estado de Andhra Pradesh, celebró un siglo de su fundación el 11 de febrero en el sur de la India.
Foto: gunadalashrine.org
Redacción (07/03/2024, Gaudium Press) En el estado indio de Andhra Pradesh, una gran multitud participó, el sábado 11 de febrero por la mañana, en una misa especial para conmemorar un centenario del santuario mariano de Gunadala Matha, situado en Gunadala, cerca de la ciudad de Vijayawada. Es un famoso lugar de peregrinación que atrae a casi un millón de devotos durante su festividad anual.
La liturgia, que constituyó el centro de los tres días de celebración del centenario, fue presidida por el Nuncio Apostólico en la India, monseñor Leopoldo Girelli, junto con monseñor Joseph Raja Rao Thelegathothi, Obispo de la Diócesis de Vijayawada, y el Padre Ferruccio Brambillasca, superior general del Pontificio Instituto de Misiones Extranjeras, instituto misionero que se encuentra en el origen de la fundación del santuario.
Como recordó el obispo local al inicio de la celebración, en 1924 el misionero Paolo Arlati llevó a ese lugar una estatua de Nuestra Señora de Lourdes.
Colocada en un nicho, la imagen contribuyó al desarrollo y la influencia de la iglesia de Gunadala. “La obra iniciada por esos misioneros la continúan hoy las nuevas generaciones de cristianos a quienes ellos bautizaron. El Evangelio ha dado frutos: junto con Eluru, nuestra diócesis vecina, formamos una comunidad de 700.000 católicos”, explicó el obispo de Vijayawada.
“María como Corredentora, cuida de los enfermos y de los que sufren”
“La gente viene a Jesús por la intercesión materna de María: vienen aquí para invocar sus gracias pidiendo curación, el don de los niños por nacer, trabajo y muchas otras cosas. Y el santuario es un lugar que reúne a creyentes de todas las religiones, porque María, la madre de Jesús, también es venerada por no católicos y no cristianos”, dijo Mons. Raja Rao.
Por su parte, el Nuncio Apostólico en la India, Monseñor Girelli, también agradeció a los misioneros y hermanas que continúan sirviendo en el santuario. “Reverenciamos al Señor Jesús como nuestro Salvador y también nuestro Redentor, porque es Él quien nos sana. Pero también miramos a María como Corredentora; Ella cuida de los enfermos y de los que sufren.”
El padre Ferruccio Brambillasca también compartió la alegría del instituto que fundó el lugar hace cien años: “Construir un santuario mariano significa sobre todo confiar a María la obra de evangelización, y también pensar en un lugar de oración donde todos, sin excepción, pueden encomendar sus preocupaciones, sus anhelos y sus oraciones a Dios, por medio de María nuestra Madre. Espero que este santuario mariano de Gunadala siga siendo un lugar de oración y de difusión de este espíritu misionero. Que María, Estrella de la evangelización y Reina de los Apóstoles, proteja a todos los que vienen aquí para traerles alegría, paz, serenidad y unidad.”
Con informaciones de Eglises d’Asie.
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