Vaticano publicó el informe que dieron los Cardenales Ladaria y Ouellet a los obispos alemanes. El Cardenal Ouellet pidió la suspensión del Camino sinodal, que fue rechazada.
Redacción (25/11/2022 10:27, Gaudium Press) En un giro que agrega mucha más luz sobre un tema muy en foco, el Vaticano –por medio de l’ Osservatore Romano– ha publicado los dos informes presentados a los Obispos alemanes el pasado viernes, de autoría del Cardenal prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe Ladaria, y del Cardenal Ouellet, prefecto de la Congregación para los Obispos.
Los informes se dirigen abiertamente contra proposiciones, aprobaciones y metodología del llamado Camino sinodal alemán.
Cardenal Ouellet
Para el Cardenal Ouellet el grueso de los obispos alemanes, en su deriva doctrinaria, están empujados sobre todo por una “presión cultural y mediática muy fuerte”.
“Llama la atención, sin embargo, que la agenda de un grupo limitado de teólogos de hace unas décadas se haya convertido de repente en la propuesta mayoritaria del episcopado alemán: abolición del celibato obligatorio, ordenación de viri probati, acceso de las mujeres al ministerio ordenado, revalorización moral de la homosexualidad, limitación estructural y funcional del poder jerárquico, reflexiones sobre la sexualidad inspiradas en la teoría de género, grandes propuestas de cambio en el Catecismo de la Iglesia Católica, etc”, les dijo el purpurado canadiense a los 62 obispos alemanes que lo escuchaban en el Instituto Agustinianum.
Se interrogaba de viva voz el Cardenal Ouellet:
“ ‘¿Qué ha pasado?’ y ‘¿A dónde hemos ido a parar?’ se preguntan asombrados muchos creyentes y observadores. Es difícil evitar la impresión de que se ha aprovechado el gravísimo asunto de los casos de abusos para impulsar otras ideas no directamente relacionadas con él”, pues el Camino sinodal se reunió supuestamente y principalmente por este fin de los abusos sexuales.
El Cardenal sentenció que el Camino sinodal “daña la comunión de la Iglesia porque siembra la duda y la confusión en el pueblo de Dios”; advierte al episcopado alemán del poco caso hecho a la Carta que les dirigió el Papa en el 2019 sobre lo que sería un verdadero proceso de reforma, lo que ocasionó en Alemania un “distanciamiento inicial del magisterio papal a nivel metodológico”, que fue a su vez propulsor de “tensiones crecientes con el magisterio oficial a nivel sustantivo a medida que el trabajo avanzaba en el tiempo, lo que llevó a propuestas que contradicen abiertamente la enseñanza afirmada por todos los papas desde el Concilio Ecuménico Vaticano II», dijo el Cardenal, haciendo una mención especial al llamado de la vía sinodal a la ordenación de mujeres.
Se aclara, con las palabras del Cardenal Ouellet el asunto de la “moratoria” del Camino Sinodal, es decir una propuesta de suspensión: En el comunicado conjunto sobre la reunión en el Agustinianum se decía simplemente que esa moratoria se había propuesto y rechazado. Ahora se conoce que fue el Cardenal Ouellet el que hizo el llamado para la suspensión y posterior revisión fundamental de lo que en el Camino sinodal había ocurrido, a la luz del Proceso Sinodal global, proceso al cual Roma pidió que se integrase el Camino Sinodal alemán. Ese pedido de suspensión fue rechazado, se entiende que por el grueso de los obispos alemanes.
“Es evidente que el método del Sínodo mundial es diferente al utilizado en Alemania: es ciertamente menos parlamentario, más centrado en la participación general y en alcanzar un consenso basado en una profunda escucha espiritual del Pueblo de Dios”, dijo.
Y agregó:
“El motivo fundamental de esta moratoria es la preocupación por la unidad de la Iglesia, que se basa en la unidad de los obispos en comunión y obediencia a Pedro. El respaldo a esta controvertida propuesta por parte de un episcopado en dificultades sembraría aún más dudas y confusión en el Pueblo de Dios”.
Cardenal Ladaria
Por su parte, el informe del Cardenal Ladaria, que llevaba como título “Parte de un cuerpo más grande”, describía las mayores preocupaciones de Roma con el Camino sinodal alemán, que eran cinco.
Primero, los documentos del mismo no formaban un conjunto coherente y debían resumirse en un documento final.
Segundo, los textos parecían presentar a la Iglesia “desde el principio como una organización estructuralmente abusiva, que debe ser puesta bajo el control de los supervisores lo antes posible”.
“En este sentido, el mayor peligro de muchas propuestas operativas de los textos de la vía sinodal es que se pierda uno de los logros más importantes del Concilio Vaticano II, a saber, la clara enseñanza de la misión de los obispos y, por tanto, de la Iglesia local”, afirmó.
Tercero, el cardenal Ladaria dijo que los textos sugerían que “hay que cambiarlo todo” en lo que respecta a la enseñanza de la Iglesia sobre la sexualidad, en contradicción con el Catecismo de la Iglesia Católica.
Cuarto, que los textos del Camino sinodal no coinciden con la enseñanza de la Iglesia de que la ordenación sacerdotal está reservada a los hombres, sugiriendo de forma reductiva que “la dignidad fundamental de las mujeres no se respeta en la Iglesia Católica porque no tienen acceso a la ordenación sacerdotal”.
En quinto lugar, el Cardenal español dijo que los textos sinodales pasaban por alto un precepto del documento Dei Verbum del Vaticano II, según el cual “para mantener siempre íntegro y vivo el Evangelio dentro de la Iglesia, los Apóstoles dejaron a los obispos como sus sucesores, entregándoles la autoridad de enseñar en su propio lugar”. El cardenal Ladaria dijo que “no es posible equiparar esta tarea delicada y decisiva en la vida de la Iglesia Católica con otros oficios en la Iglesia, como los de los teólogos y los expertos en otras disciplinas”. Esto, ciertamente por la determinación del Camino Sinodal alemán de establecer un órgano mixto clero-laicos con poder de supervisión de todo en la Iglesia alemana.
Es claro que la decisión de no moratoria del Camino sinodal alemán, y la patente no aceptación pacífica de los reparos hechos por Roma al mismo, son un paso más hacia el cisma, que algunos afirman ya es de facto, de la Iglesia alemana.
Con información de Infocatólica
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