Se conocen las primera palabras del Cardenal Zen después de su liberación

La diócesis de Hong Kong emitió comunicado.

Foto: Wikipedia

Redacción (12/05/2022 13:34, Gaudium Press) Se conocen algunas palabras, las primeras publicadas, del Cardenal Joseph Zen, después de su arresto de algunas horas ayer por parte de las autoridades chinas.

Relata el actual obispo de Hong Kong, Mons. Stephen Chow, que tuvo una conversación con el purpurado, en la que él “me dijo que le dijera a sus amigos que está bien. No es para preocuparse. Y quiere que adoptemos un enfoque de bajo perfil para él”. Estas declaraciones las hizo desde su residencia, con los salesianos de Hong Kong con quien vive. El purpurado es salesiano y fue ordenado sacerdote en Turín, fortín salesiano, en 1961.

Asimismo se van sabiendo más detalles de su retención.

Esta fue llevada a cabo por la policía de seguridad nacional, fuerza creada “para salvaguardar la seguridad nacional china”, algo que ya muchos consideran como la fuerza de persecución política del Estado. Como ya se ha informado, el Cardenal Zen junto a otros fue llevado a la estación de policía de Wan Chai, para indagar sobre su participación en el Fondo de Ayuda Humanitaria 612, inexistente desde el año pasado, y que ayudó en los gastos de defensa de personas que participaron en las protestas pro-democracia de 2019.

Ahora, con la ley de seguridad nacional de 2020, el movimiento pro-democracia impulsor de esas manifestaciones es visto como incurso en los delitos de colusión o subversión, y quienes lo integran pueden ser extraditados a la China continental, donde les espera un futuro nada promisor.

Habla la diócesis

Sobre la detención del Cardenal Zen y sus compañeros declaró la diócesis de Hong Kong, instando al gobierno a respetar la libertad religiosa: “Siempre hemos defendido el estado de derecho. Confiamos en que en el futuro seguiremos disfrutando de la libertad religiosa en Hong Kong bajo la Ley Básica”, en alusión a la Ley Básica de la Región Administrativa Especial de Hong Kong, que entró en vigor en 1997 cuando Gran Bretaña devolvió el control de Hong Kong a China, y que regula el régimen de derechos y libertades en la isla.

Urgió también la diócesis a “la policía de Hong Kong y las autoridades judiciales a manejar el caso del cardenal Zen de acuerdo con la justicia, teniendo en cuenta nuestra situación humana concreta”. Dijo que estaba “extremadamente preocupada por la condición y la seguridad del cardenal Joseph Zen, y estamos ofreciendo nuestras oraciones especiales por él”.

Con información de Catholic News Service