Varios lo afirman, y algunos ya cuestionan el propio Informe.
Redacción (24/01/2022 08:18, Gaudium Press) Cuando se revisan las noticias sobre las supuestas pruebas contra Benedicto XVI, de que cuando era Arzobispo de Munich tuvo actitudes culpables o culposas con la presencia de cuatro sacerdotes pedófilos en su diócesis, se percibe que los medios simplemente citan – otorgándole total credibilidad – a la comisión independiente de abogados que investigó el asunto.
Pero algunos de los que conocen el Informe del bufete Westpfahl-Spilker-Wastl sobre abuso sexual en la Arquidiócesis de Munich se preguntan: ‘¿Pruebas?’ “Cero. No una”. Solo “declaraciones recogidas, deducciones” a diferencia del “poderoso dossier de 84 páginas” con el cual el Papa Ratzinger “ha ofrecido las pruebas, esas sí rigurosas de la mentira pesada como un peñasco que le ha sido tirada contra”, dice Renato Farina en Libero Quotidiano.
Las informaciones, como ya es costumbre, circulan por el mundo entero, en lo que algunos llaman ya ‘máquina del fango’, que a veces se enciende contra personajes como el Papa Ratzinger.
Habla el cuestionado Mons. Batzing
Que el presidente de los obispos alemanes y obispo de Limburg, Mons. Georg Batzing, haya aprovechado la situación para dar credibilidad a la información, es algo que ya ha sido apuntado por diversos analistas, en el sentido de que los promotores del llamado camino sinodal alemán buscan justificar sus reformas en contravía con la doctrina de la Iglesia como la salvación de una Iglesia vergonzante por el tema de abusos. Y si de paso pueden enlodar a sus contradictores, pues mejor.
Sorprenden, no obstante, las declaraciones del P. Hans Zollner SJ, miembro de la Comisión Pontificia para la Protección de Menores, y alguien reputado como muy serio. Dice el P. Zollner que “el informe alemán empeña el legado de Benedicto XVI en relación con el tratamiento de los casos de abuso (mientras estaba en Alemania, pero) no es un juicio sobre la totalidad de su legado”.
Afirma Religión Digital que ante la nueva ola contra el Papa emérito ya reaccionó el Cardenal Gerhard Muller, prefecto emérito de la Congregación de la Doctrina de la Fe: “Hay personas y grupos en Alemania, y otros lugares, que quieren dañar» a Benedicto. “Es obvio que si hubo errores, él no los conocía” y que el Papa Ratzinger “no hizo nada malo deliberadamente”, dice el purpurado alemán.
El informe del bufete Westpfahl-Spilker-Wastl, que tiene más de 1000 páginas, solo llegó a las manos de Benedicto XVI el pasado jueves, como lo ha declarado su secretario personal, Mons. Georg Gänswein. Mons. Ganswein hoy anunció también que Benedicto está leyendo el Infome, con la premura que su edad y salud lo permiten, y que pronto emitirá una declaración completa sobre el mismo.
El informe acerca de los casos de abuso de la Arquidiócesis de Munich, encomendado por la propia Arquidiócesis, tiene la diferencia con el desprestigiado informe Sauvé de que se dedica a una sola jurisdicción. ¿Será el inicio de muchos otros?
Las víctimas siempre serán la prioridad, y todo lo que se haga para ayudarlas y resarcirlas será poco. Sin embargo, después del descrédito en que hoy ha caído el Informe encomendando por los obispos franceses, numerosas voces se levantan para recalcar que deben primar la objetividad y el rigor científico en ese tipo de estudios, y que deben estar alejados de cualquier duda de que sus fines sean más ideológicos que el real interés de las víctimas. (SCM)
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