El purpurado, enfermo por Covid, se encuentra “delicado, aunque estacionario”.
Redacción (14/09/2021 09:20, Gaudium Press) El Cardenal Jorge Urosa, Arzobispo emérito de Caracas, es alguien muy querido en Venezuela y también fuera del país. Por eso, desde cuando surgieron las noticias de sus complicaciones con Covid, muchas personas se preocuparon y siguieron con atención y oración toda su evolución.
Ayer 13 se supo que el estado de salud del purpurado es “delicado, aunque estacionario” y que se encuentra “bajo continuo y cercano monitoreo médico”, de acuerdo a fuentes de la Conferencia Episcopal. De hecho, aunque se de ese reporte de estabilidad, la situación del Cardenal Urosa es difícil. El día 12 de septiembre recibió los santos sacramentos y en esa misma fecha la Iglesia en Caracas dio a conocer una carta del Cardenal con fecha del 28 de agosto, emocionante, a manera de despedida, en la que realiza “una breve declaración de amor a Dios y amor a la Iglesia, y de amor al pueblo de Venezuela”.
Recordemos que el Cardenal Urosa es una persona de 79 años. La carta fue escrita en la inminencia de su paso a cuidados intensivos.
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“En este momento ante la eventualidad de tener que pasar a terapia intensiva, por un agravamiento de mi situación, he querido recibir los santos Sacramentos, y al mismo tiempo hacer una breve declaración de amor a Dios y amor a la Iglesia, y de amor al pueblo de Venezuela”, expresa el purpurado en el primer párrafo.
“Por supuesto, me siento inmensamente feliz de haber sido sacerdote, vivir mi vocación con gran ilusión. He tenido la fortuna y la bendición de que Dios me ha llevado por caminos insospechados de servicio, y de altísimas responsabilidades en la Iglesia que agradezco en el alma”, indica el cardenal Urosa.
Pedido de perdón
El Cardenal realiza un pedido de perdón, afirmando que siempre ha buscado la gloria de Dios y el bien de las ovejas: “Pido perdón a Dios y a todos mis hermanos por las faltas que haya podido haber cometido, especialmente por las faltas de omisión. Nunca he querido hacerle mal a nadie y siempre he procurado actuar buscando la Gloria de Dios, y el bien de la Iglesia y de las almas, y de las personas involucradas; espero pues que eso se me tenga en cuenta”.
Manifiesta también su “gran afecto al pueblo venezolano y mi entrega absoluta a su libertad, a sus instituciones, a la defensa de los derechos del pueblo frente a los atropellos que hayan cometido por parte de los gobiernos nacionales”.
Dice el purpurado que “en esa actitud he estado siempre también actuando, no por odio, ni por rencor, sino por defensa de la libertad, de la justicia y de los derechos del pueblo venezolano” y hace votos para “que Venezuela salga de esta situación tan negativa”.
Se dirige también al pueblo venezolano “al pueblo valioso, al pueblo culto, al pueblo inteligente, al pueblo académico; a todos los sectores (…) sin exclusión ninguna; y por supuesto, en la línea de la Constitución Nacional que nos propone los derechos inalienables que no pueden ser conculcados por ningún gobierno”.
El Cardenal Urosa pide a Dios “que nos bendiga y que conserve nuestra unidad episcopal; que no nos dividamos, que no nos dejemos llevar por ilusiones vanas, que no caigamos en las trampas que nos puedan presentar algunas iniciativas negativas, y que busquemos siempre la gloria de Dios, la evangelización del pueblo que es lo más importante”.
“A nosotros lo que nos interesa, sobre todo, es que el pueblo venezolano ame, tenga fe y sirva a Jesucristo que es el Camino, la Verdad, y la Vida, el único en el cual encontramos la salvación y el perdón de los pecados”, expresa dirigiéndose a los obispos.
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