“El diaconado está en el centro de todo el ministerio ordenado de la Iglesia”, dijo el rector del Santuario Nacional, padre Eduardo Catalfo.
Redacción (11/08/2022 16:02, Gaudium Press) El Santuario Nacional de Aparecida, ubicado en el estado de São Paulo, Brasil, acogió una nueva edición del Encuentro Nacional de Diáconos Permanentes. El hecho tuvo lugar en la mañana del pasado miércoles 10, fecha en la que la Iglesia católica celebra la fiesta de San Lorenzo Mártir, patrono de los diáconos.
Amar y servir siempre ha sido parte de ser Iglesia
Presidió la celebración el padre Eduardo Catalfo, rector del Santuario Nacional. En su homilía, el sacerdote recordó que la esencia de todo ministerio de la Iglesia es el deseo profundo de amar y servir.
“El servicio siempre ha sido la palabra clave, no solo para el diaconado permanente, cuyas raíces están en las tradiciones más antiguas de la Iglesia. Amar y servir siempre ha sido parte de ser Iglesia. Quien es cristiano asume con alegría y decisión la hermosa vocación de servicio”, subrayó.
El diaconado es el núcleo de todo ministerio ordenado en la Iglesia
Según el padre Catalfo, estas son características de todas las acciones sociales de la iglesia, inspiradas en las acciones y obras sociales más antiguas de la Iglesia católica, que “encuentran su visibilidad en el diaconado permanente, la atención a los pobres, el anuncio de la evangelio y la experiencia de la fe”.
“El diaconado es el núcleo de todo el ministerio ordenado de la Iglesia. Lo más importante es la decisión gozosa de amar y servir, sobre todo testimoniando la caridad, porque la fuerza del cristianismo está en nuestros gestos”, dijo.
Servir con humildad y alegría
El año pasado, durante un discurso a los Diáconos Permanentes de la Diócesis de Roma, el Papa Francisco explicó que los diáconos recuerdan a la Iglesia que lo que Santa Teresa descubrió es cierto: la Iglesia tiene un corazón quemado por el amor.
“Sí, un corazón humilde que palpita de servicio. Los diáconos nos lo recuerdan cuando llevan la cercanía de Dios a los demás sin imponerse, sirviendo con humildad y alegría”, declaró el Pontífice en la ocasión. (EPC)
Deje su Comentario