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En la cuasi parroquia de São José de Matola-Gare, ubicada en la diócesis de Maputo, fueron bautizados más de 150 nuevos hijos de Dios.
Redacción (01/06/2021 17:24, Gaudium Press) Después de un año de cierre de templos católicos debido a la pandemia de Covid-19, la Iglesia en Mozambique ha reanudado los bautismos. Debido al aplazamiento de las ceremonias durante este período de restricción, la Iglesia en el país vive actualmente un verdadero boom de bautismos. Todas las parroquias están llevando a cabo bautismos masivos.
Más de 150 nuevos hijos de Dios
En la cuasi parroquia de São José de Matola-Gare, ubicada en la diócesis de Maputo, fueron bautizados más de 150 nuevos hijos de Dios. Los bautizados pertenecen a las comunidades de São Vicente, São Pedro y São Paulo y São José.
Varias Misas de Bautismo fueron presididas este último domingo 30 de mayo por los Padres Arão Mazive EP y Santiago Canals, EP. La previsión es que, para el próximo fin de semana, este número llegue a 300.
La alegría y el consuelo de un sacerdote al ver tantos bautismos
El Padre Santiago expresó su alegría al ver nacer tantas almas para la Iglesia Católica, convirtiéndose efectivamente en hijos e hijas de Dios. “Un sacerdote fiel a su vocación siente un verdadero consuelo al ver la gracia obrando de manera especial en tantas almas de este continente, en Mozambique”.
Destacando el trabajo de la Diócesis y la pastoral, el sacerdote destaca el papel y la dedicación de los laicos, sin los cuales, según el misionero, sería imposible llevar a cabo toda esta evangelización.
La importante contribución de las congregaciones religiosas
El P. Santiago también recuerda el importante aporte de “tantas congregaciones religiosas que aquí trabajan y juegan este papel de apostolado en todos los ámbitos para evangelizar a todos aquí, en todos los sectores, en todos los barrios, en todas las ciudades, llevando la buena nueva de nuestro Señor Jesús Cristo».
Finalmente, el padre Santiago Canals insta a los fieles a rezar “para que este apostolado y esta gracia continúen funcionando en este continente de esperanza, como lo llamó el Papa San Juan Pablo II”. (EPC)
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