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El secuestro de un sacerdote en el poblado país africano es un hecho que ya se está volviendo costumbre.
Redacción (10/12/2021 09:35, Gaudium Press) Otro sacerdote, uno más de ese ya largo rosario, ha sido secuestrado en Nigeria.
Se trata del P. Joseph Ajayi, de la diócesis de Ondo, raptado en la carretera que conduce de Akure a Ikere el pasado lunes 6 de diciembre. El P. Ajayi iba en su automóvil, que aún no se ha hallado.
“Pedimos sus oraciones especialmente por la liberación segura de nuestro hermano”, expresó en un comunicado el secretario de la diócesis. “Con la gracia de Dios, estamos haciendo todo lo posible para que nuestro hermano regrese sano y salvo”, manifestó.
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Ya se recibió una demanda de rescate, pero no se conocen más detalles del secuestro.
Pedido a la comunidad internacional: “Vengan a nuestro rescate”
La muy difícil situación de violencia que vive el país y particularmente la Iglesia, movieron recientemente a un sacerdote a pedir la ayuda internacional para su país.
En declaraciones a la fundación Ayuda a la Iglesia necesitada, el P. Bako Francis Awesuh dijo el 25 de noviembre que los ataque des los pastores fulani a los cristianos “se han vuelto muy comunes en el estado de Kaduna”.
“Por tanto, pido a la comunidad internacional que venga a rescatarnos”, afirmó el sacerdote de 37 años, que estuvo más de un mes secuestrado a inicios de año.
La violencia contra la Iglesia en el país africano se ubica en casi todo el territorio.
Nigeria es una república federal de 36 estados y un territorio federal, ubicada en la parte centro oeste de África, antigua colonia del Reino Unido.
De cerca de un millón de kilómetros de superficie, está densamente poblada, superando los 200 millones de habitantes, de los cuales aproximadamente la mitad son musulmanes y la otra mitad cristianos, siendo los católicos aproximadamente el 28 por ciento de la población.
Continuamente se conocen noticias de sacerdotes secuestrados o violentados, y hasta un obispo fue secuestrado recientemente, Mons. Moses Chicwe, obispo auxiliar de Owerri, que permaneció cautivo junto a su chofer desde el 27 de diciembre de 2020 al 1 de enero de este año. También se ha vuelto costumbre ver en las noticias secuestros masivos de estudiantes, con mucha frecuencia cristianos, que no siempre son regresados al seno de sus hogares. Son historias que no siempre tienen final feliz.
Con información de Aica https://aica.org/noticia-un-sacerdote-diocesano-fue-secuestrado-en-nigeria
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