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En Crotone, Calabria, la imagen de la Madonna de Capocolonna fue llevada al Hospital San Juan de Dios y los enfermos por Covid-19 comenzaron a curarse.
Se dice que el cuadro de la Madonna de Capocolonna fue pintado por San Lucas / Foto: Santuario Madonna di Capocolonna.
Crotone – Calabria (06/05/2020 9:00, Gaudium Press) La fe mueve montañas y hace posible lo imposible. En tiempos de pandemia, como la que vive hoy el mundo, los milagros también ocurren. Y hace poco, Italia, fue epicentro de uno muy notorio, pero poco difundido por los medios de comunicación.
Ocurrió en la ciudad de Crotone, en la región de Calabria, el pasado 26 de marzo: el ícono de la Madonna de Capocolonna fue llevado al hospital San Juan de Dios para brindar consuelo y esperanza a los enfermos por Covid-19. Tras ello, las infecciones por coronavirus comenzaron a detenerse, hasta el punto que la provincia se vio libre de la enfermedad.
Enviada al hospital por el Arzobispo de Crotone
El capellán del hospital, padre Claudio Pirillo, en entrevista con Il Timone, cuenta que la imagen de la patrona de la Diócesis de Calabria fue enviada al centro hospitalario por solicitud del Arzobispo de Crotone, Mons. Angelo Raffaele Panzetta, quien deseaba expresar su cercanía con los contagiados.
Son tres las imágenes que representan a la Virgen de Capocolonna, la que fue enviada al hospital es una copia de la original que habitualmente se encuentra en la capilla privada del Arzobispo. Desde el 26 de marzo fue confiada al padre Pirillo para que estuviese acompañando a los enfermos y personal médico.
Creer en un milagro
El capellán contó al medio de comunicación que desde que llegó el ícono de la Madonna al hospital, los contagios se detuvieron, y que lo sucedido se debe más a la fe de quienes acogieron a la Virgen, representada en el hermoso icono de Nuestra Señora de Capocolonna.
“Los caminos del Señor son de verdad misteriosos. pero desde una perspectiva de fe debemos decir que si no hubiéramos creído no la habríamos expuesto y no nos habríamos confiado a Ella”.
El padre Pirillo también dice que es bueno creer que ha sucedido un milagro:
“En esta caso siempre es mejor creerlo. También porque no sabemos qué cosa hubiera sucedido, y sobre todo cuántos muertos habrían, si la Virgen no hubiera entrado en la sala donde fue acogida con la misma devoción de los crotoneses que en el siglo XVI la salvaron de las aguas”.
Devoción que nace en el siglo XVI
Precisamente la devoción a la Madonna de Capocolonna tiene su origen en el siglo XVI, y su historia está ligada con la protección de Crotone ante catástrofes naturales y también las pestes.
Pero cada año, en una gran procesión llevada a cabo el tercer domingo de mayo, se recuerda especialmente el milagro que ocurrió en 1519:
La pintura de la Virgen, cuadro que representa a María amamantando al Niño Jesús que se dice fue pintado por San Lucas, cayó en manos de los turcos que ese año desembarcaron en la ciudad y decidieron prenderle fuego, pero la imagen no se incendió.
Los musulmanes, intimidados por tal hecho, la arrojaron al mar, y el cuadro, flotando suavemente sobre las aguas, llegó a la orilla donde fue hallado por un pescador, que lo ocultó por un tiempo, y al punto de morir confió el secreto del milagro, entregando la imagen a la ciudad.
Desde entonces la Virgen de Capocolonna ha protegido Crotone frente a diversos males como invasiones, terremotos y pestes.
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Con información de Il Timone.
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