Teatinos conmemoran 500 años de su fundación

El carisma de la orden es ser figura y modelo para la vida de los eclesiásticos.

Redacción (13/09/2024 15:42, Gaudium Press) Cerca de 1.500 participantes conmemorarán el sábado 14 de septiembre los 500 años de fundación de la Orden Teatina de Clérigos Regulares en la Basílica de San Pedro.

La conmemoración, no obstante, comenzó el domingo 8 de septiembre, cuando Mons. Gorgônio Alves da Encarnação Neto, obispo de la Diócesis de Itapetininga, en Brasil, y único obispo del instituto religioso de derecho pontificio, presidió la misa en la Basílica de Sant’Andrea della Vale, en Roma, sede de la Curia General.

El lunes 9 de septiembre, inicio de la programación conmemorativa oficial, se realizó una conferencia en la capital italiana, y al día siguiente fue celebrada una misa en Venecia, presidida por el padre argentino Marcelo Raúl Zubia, vicario general de la Orden de los Clérigos Regulares, con la presencia de peregrinos teatinos, padres y amigos diocesanos de Brasil, EE.UU., México, Colombia, Argentina, Portugal, España e Italia.

Todavía está prevista una parada en Nápoles durante la semana, antes de la audiencia con el Papa Francisco el sábado, 14 de septiembre. La peregrinación conmemorativa de los 500 años estará siempre acompañada por el obispo brasileño, Mons. Gorgônio Alves.

Historia de los Teatinos

La Orden de los Clérigos Regulares (Teatinos) es un instituto clerical de Vida Consagrada Religiosa, que nació el 14 de septiembre de 1524.

Ese día, Juan Pedro Carafa, Cayetano de Thiene, Bonifacio de’Colli y Pablo Consiglieri, cuatro hombres de fe, comprometidos con el deseo de reformar la Iglesia “en la cabeza y en los miembros”, emiten la profesión religiosa ante el delegado pontificio, Mons. Juan Batista Bonciano, obispo de Caserta, en Italia.

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Ese acto encierra un proceso iniciado cuando el sacerdote y jurisconsulto Cayetano de Thiene se estableció nuevamente en Roma en 1523, y continuó actuando en el Oratorio del Divino Amor.

En ese contexto, hizo una profunda amistad con otro miembro del oratorio, Juan Pedro Carafa, obispo de Chieti – ciudad italiana que en latín se denomina Theate y da el nombre a la Orden “Teatina” – y arzobispo de Brindisi, además de examinador del clero romano por voluntad del Papa Clemente VII.

Los dos clérigos diseñaron esos proyectos de renovación eclesial, teniendo como eje de referencia la disciplina clerical. La idea principal era la formación de un grupo de sacerdotes bien consolidado, aunque fuese pequeño, que pudiese ser figura y modelo para la vida de los eclesiásticos. Ese es el principio que rige su carisma religioso.

Con información de Vatican News.