El P. Javier Pastor es el nuevo sacerdote más joven de España.
Redacción (12/07/2023 16:01, Gaudium Press) La consagración fue el momento más marcante de su ordenación. “Estábamos los ordenandos, los amigos de mi curso, alrededor del altar y concelebrando con el Cardenal. Ver sus rostros y pensar que nacimos para esto fue lo más hermoso que he vivido. Creció mucho más mi deseo de llevar a Jesús a todo el mundo, de traerlo a la tierra para dar luz y paz”, dijo el P. Pastor.
El P. Javier Pastor Marina tiene sólo 24 años, y para ser ordenado sacerdote necesitaba una dispensa del arzobispo de Madrid, Carlos Osoro. A los 17 años ingresó al seminario. “No tengo ninguna duda de que Dios me llamó joven para algo y usa eso. Sin embargo, más que la imagen de un sacerdote joven, lo que descubro es la consecuencia de ser joven: no tener el corazón agotado por las cosas del mundo, sino fresco y dispuesto a amar a todos, sin excepción”, enfatizó el p. Javier Pastor en una entrevista con la Fundación Carf, institución que apoya la formación de sacerdotes diocesanos y religiosos.
Humildad, como la de Cristo
A pesar de la falta de vocaciones y la creciente secularización de España, especialmente entre los jóvenes, el P. Javier considera que un sacerdote del siglo XXI debe ser, ante todo, humilde: “Temo mucho más el éxito que el fracaso. La gran virtud del Verbo de Dios es la humildad. Y ahora es un buen momento para cultivar la humildad sacerdotal. Así buscaremos con más pureza los desafíos, la revitalización de las parroquias y la sanación de los corazones”.
Continuó: “Es muy frustrante ver a la gente viviendo mentiras y sufriendo porque no pueden abrir los ojos. Pero eso también nos ayuda a poner la esperanza solo en Dios y su preciosa Iglesia, no en una iglesia llena de obras de arte, espacios que no se pueden llenar y dignidades que nadie más reconoce”.
“Los sacerdotes debemos ser muy letrados, porque no solo la mentira tiene vía libre, sino que pocos creen en la verdad. Ya no basta comunicar la verdad con muchas homilías, sino que urge la formación para comunicar la verdad de una manera atractiva, bella y cercana”, concluyó el joven sacerdote.
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