Tras protestas contra Acuerdo Santa Sede-República Checa, obispos defienden secreto de confesión

En una declaración conjunta, los obispos de Bohemia, Moravia y Silesia responden a las críticas por la firma del acuerdo con la Santa Sede sobre el secreto de la confesión y los abusos sexuales en la Iglesia.

Foto: cbk.cirkev.cz

Redacción (26/02/2025 08:48, Gaudium Press) La Conferencia Episcopal Checa (ČBK), en comunicado publicado ayer martes, ha defendido el acuerdo jurídico entre la Santa Sede y la República Checa, que, entre otras cosas, tiene como objetivo proteger el secreto de la confesión.

Sin embargo, también mostraron comprensión ante las protestas contra el Acuerdo. “Lamentamos mucho que esta indignación tenga una causa justa. El modo en que la Iglesia aborda la violencia sexual no siempre cumple con los altos estándares que la sociedad espera de ella. Sin embargo, enfatizamos que es injusto confundir estas cuestiones con el secreto confesional. Esto no es un privilegio de la Iglesia ni del confesor. Se refiere únicamente al acto del sacramento de la Reconciliación y protege al penitente, no al sacerdote”. Los obispos subrayaron que cualquier cuestionamiento del secreto de la confesión perjudicaría, sobre todo, la libertad religiosa de los fieles.

Acuerdo jurídico entre la Santa Sede y la República Checa

El Acuerdo, que consta de 16 artículos con el objetivo de fortalecer aún más las relaciones amistosas entre la Santa Sede y la República Checa, favorece la cooperación entre la Iglesia y el Estado en la promoción del bien común y de los valores espirituales, humanos y culturales del pueblo checo, garantizando la libertad de pensamiento, conciencia y religión de todos los ciudadanos, y la libertad de la Iglesia en el cumplimiento de su misión.

De esta manera, el Estado reconoce el derecho de la Iglesia Católica a funcionar según sus propias reglas, a autogobernarse y a nombrar libremente a sus ministros de culto. También garantiza el derecho a la objeción de conciencia tanto en el contexto del servicio militar como en el sector de la salud. El Acuerdo protege la inviolabilidad del secreto sacramental, sin condiciones ni limitaciones, y el secreto análogo al secreto confesional de los agentes pastorales. También reconoce el derecho de la Iglesia a establecer instituciones educativas y caritativas, así como a proporcionar asistencia espiritual y cuidado pastoral a las personas alojadas en establecimientos de asistencia social, de salud y penitenciarios.

Sin embargo, los críticos de este Acuerdo temen que favorezca el encubrimiento de abusos. En su declaración, los obispos enfatizan que están comprometidos a garantizar que la iglesia sea un lugar seguro donde nadie tenga que temer violaciones de la dignidad a través de la violencia sexual. Esto incluye también la persecución penal de los delitos y la cooperación con las autoridades encargadas de hacer cumplir la ley.

En octubre del año pasado, el cardenal secretario de Estado, Pietro Parolin, y el primer ministro, Petr Fiala, firmaron en Praga este acuerdo entre la Santa Sede y la República Checa. El Senado checo aprobó el acuerdo a finales de enero de este año y el mismo estará en la agenda de la Cámara de Diputados en marzo. Este Acuerdo sólo podrá entrar en vigor después de que ambas Cámaras lo hayan aprobado. Los opositores al acuerdo han anunciado que emprenderán acciones legales contra la ratificación después de que una moción en el Senado para que el tratado fuera revisado por el Tribunal Constitucional antes de su aprobación fracasara.