El Cardenal Pietro Parolin, con decreto aprobado por el Papa, ha ordenado a Enzo Bianchi abandonar la Comunidad Monástica, debido al abuso de poder.
Redacción (27/05/2020 7:26, Gaudium Press) El Monasterio de Bose, comunidad ecuménica que congrega a monjes y monjas a partir de la comunión fraterna y el celibato, se ha quedado sin su fundador.
El Cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado de la Santa Sede, mediante decreto aprobado por el Papa Francisco ha determinado que fray Enzo Bianchi, así como fray Goffredo Boselli, fray Lino Breda y la hermana Antonella Casiraghi “deberán separarse de la Comunidad Monástica (…) y transferirse a otro lugar, cayendo de todos los cargos que actualmente ocupan”.
Esperanza en la prueba
Tal anuncio lo ha dado la misma comunidad, con sede en Italia, a través de un comunicado que ha titulado Speranza nella prova —“Esperanza en la prueba”—, luego de la Visita Apostólica realizada por la Santa Sede desde 6 de diciembre de 2019 al 6 de enero de 2020.
En dicha comunicación, la Comunidad Monástica expone:
“Como lo anunciamos en su momento, luego de una serie de preocupaciones recibidas de muchas partes de la Santa Sede, que señalaban una situación tensa y problemática en nuestra Comunidad en relación con el ejercicio de la autoridad del fundador, la gestión del gobierno y el clima fraterno, el Santo Padre Francisco dispuso una Visita Apostólica”.
Tal visita fue confiada al Abad Guillermo León Arboleda Tamayo, OSB; al Padre Amadeo Cencini, FDCC, y a la Madre Anne-Emmanuelle Devéche, OCSO, Abadesa de Blauvac.
Tiempo de escucha
Según se señala en el comunicado, al tener en cuenta “la relevancia eclesial y ecuménica de la Comunidad de Bose y la importancia que ella continúa desempeñando en rol que le es reconocido”, con la Visita Apostólica el Santo Padre ha tenido la intención “de ofrecer a la misa Comunidad una ayuda bajo la forma de un tiempo de escucha de parte de algunas personas de probada confianza y sabiduría”.
Así —como se explica—, al terminar la visita, los visitadores entregaron un informe a la Santa Sede, que fue preparado sobre la base de la contribución de los testimonios que ofreció libremente cada miembro de la comunidad.
“Después de un prolongado y atento discernimiento y de oración, la Santa Sede llegó a las conclusiones —en forma de un decreto singular del 13 de mayo de 2020, firmado por el Card. Pietro Parolin, Secretario de Estado de Su Santidad y aprobado de forma específica por el Papa— que fueron comunicadas a los interesados hace unos días”, señala el comunicado.
Dichas conclusiones fueron dadas a conocer por el Padre Amadeo Cencini, Delegado Pontificio ad nutum Sanctae Sedis, acompañado por Mons. José Rodríguez Carballo, OFM, Secretario de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica, y de Mons. Marco Arnolfo, Arzobispo Metropolitano de Vercelli.
Camino de futuro
El Monasterio de Bose también detalla que el Card. Parolin, a través de una carta dirigida al Prior de la Comunidad, “ha trazado un camino de futuro y esperanza, indicando las líneas portadoras de un proceso de renovación, que confiamos dará un impulso renovado a nuestra vida monástica y ecuménica”.
La comunidad concluye la misiva señalando que en este tiempo preparatorio a Pentecostés, “invoquemos una renovada efusión del Espíritu Santo sobre cada corazón, para que doble lo que es rígido, caliente lo que es frío, endereza lo que se ha desviado, y ayude a todos a prevalecer en la caridad que nunca falla”.
Desde 1965
La Comunidad Monástica de Bose fue fundada por Enzo Bianchi en 1965, siendo punto de referencia para la espiritualidad ecuménica y de diálogo teológico con las iglesias ortodoxas, protestantes y evangélica.
Actualmente la componen 90 personas entre hermanos y hermanas de varias nacionalidades. La mayoría son laicos y su raíz es el monacato primitivo.
Con información de de SIR y Monastero di Bose.
Deje su Comentario