El obispo de Mallorca, el Arzobispo de los Ángeles, el Arzobispo de San Francisco.
Petra (23/07/2020 09:39, Gaudium Press) Petra –en las islas baleares– es la ciudad natalicia de San Junípero Sierra (1713-1784), el gran evangelizador de California, y personaje en foco por la destrucción de varias de sus estatuas en EE.UU. bajo la acción de los vándalos. San Junípero es el fundador de 9 de las 21 misiones católica en California, que cubren desde San Diego hasta San Francisco, por lo que muchos lo consideran como fundador de ese estado americano.
Canonizado por Francisco cuando fue a los EE.UU. en el 2015, es el primer santo hispánico en evangelizar en esa nación.
Habla el obispo de Mallorca
Pero ahora algunos lo quieren convertir en villano, sin ningún fundamento.
Los ideólogos de los vándalos dicen que San Junípero era parte de una conquista imperial, y que los nativos americanos eran sojuzgados en las misiones católicas.
Algo alejado de la realidad, expresó Mons. Sebastià Taltavull, obispo de Mallorca, el martes en la fiesta de Santa Praxedis, patrona de Petra: “Los medios y blogs anónimos” recogen mucha “mala información”, expresó el obispo. Dijo incluso que hay autoridades que “estimulan el derribamiento de las imágenes” del santo español.
Denunció Mons. Taltavull “la sutileza detrás de la cual algunas persecuciones a la Iglesia se esconden”, y anunció que distribuirá en Mallorca una Carta escrita por Mons. José H. Gómez, Arzobispo de los Ángeles, en la que el presidente del episcopado americano enfrenta “las calumnias de las cuales San Junípero ha sido objeto en tiempos recientes”.
La Carta de Mons. Gómez
En su texto, escrito en junio pasado, Mons. Gómez expresaba que quienes atacan el buen nombre del santo mallorquín “no conocen su verdadero carácter o los actuales registros históricos”, al tiempo que agregaba que desde hace décadas cierto tipo de activistas comenzaron a “ ‘revisar’ la historia para hacer a Junípero el foco de todos los abusos cometidos contra los pueblos indígenas de California”.
“Pero los crímenes y abusos de los que se culpa a nuestro santo –continúa Mons. Gómez, calumnias que hoy se difunden ampliamente en Internet y que a veces son repetidas por figuras públicas, en realidad ocurrieron mucho después de su muerte», señalando que el genocidio contra los nativos americanos tuvo lugar en 1851, casi setenta años después del deceso de Fray Junípero.
En sentido diverso a lo que repiten las calumnias, “el verdadero San Junípero luchó contra un sistema colonial donde los nativos eran considerados ‘bárbaros’ y ‘salvajes’ cuyo único valor era servir los apetitos del hombre blanco”, expresaba el Arzobispo de los Ángeles. Sin embargo, esa realidad no le llega a los promotores de algunas peticiones online, que llegan a comparar a San Junípero con Hitler y a sus misiones con campos de concentración, algo que ningún historiador serio aceptaría.
La defensa del Arzobispo de San Francisco
Estos pronunciamientos se suman al de Mons. Salvatore Cordileone, Arzobispo de San Francisco, quien en columna publicada en el Washigton Post el 30 de junio pasado, se preguntaba qué le estaba pasando a la sociedad americana.
“Serra representa el verdadero espíritu de una iglesia identificada con los pobres y marginados. Dejó su hogar, su familia, su cátedra como profesor de filosofía para ofrecer lo mejor que tenía al pueblo de California: la noticia de que Dios mismo los amaba lo suficiente como para enviar a su único Hijo a morir en una cruz para redimirlos. San Junípero Serra es ‘el apóstol de California’”, escribía Mons. Cordileone en esa ocasión.
“Serra intervino repetidas veces por misericordia en nombre de rebeldes indígenas contra las autoridades españolas. Está su famosa caminata a la Ciudad de México con una pierna ulcerada dolorosa para obtener de la autoridad la disciplina de los militares que estaban abusando de los pueblos indígenas. Luego regresó”.
“Y su legado sigue vivo. Las 21 misiones fundadas por Serra y sus hermanos franciscanos son las estructuras más antiguas del estado y se encuentran entre sus monumentos históricos más visitados. Las iglesias son un signo físico del respeto de la Iglesia Católica por las culturas locales, enriquecidas y transformadas por el amor de Jesucristo. La arquitectura de la misión se copia ampliamente precisamente porque su innovación habla de manera tan sorprendente a la cultura del suroeste”, manifestaba el prelado de San Francisco en el Washington Post.
Con información de Crux
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