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En la Asamblea de los hermanos mayores de las cofradías se quiso esquivar el tema.
Foto contexto.
Redacción (02/02/2024, Gaudium Press) Obviar el tema, ni una palabra, pasar la página, mutis por el foro… esa parece haber sido la estrategia de Francisco Vélez, presidente del Consejo de Hermandades y Cofradías de Sevilla, con relación al cuestionado cartel de la semana santa sevillana de este año, calificado por algunos como ‘homoerótico’, que sigue suscitando titulares y haciendo circular ríos de tinta.
Reportaba ayer ABC la reunión de la asamblea de los ‘hermanos mayores’, responsables de las cofradías o hermandades sevillanas, encargadas de la organización de la mundialmente famosa Semana Santa.
Había expectativa de si en la Asamblea, donde se aprobaron las cuentas de la institución, alguien pediría el retiro del cartel, como ya son legión quienes así lo quieren. Pero al parecer esta legión no tuvo representación en dicha reunión: solo dos hermanos mayores aludieron a la polémica.
Uno, el hermano mayor de la Paz, Vicente Flores, dijo al presidente del Consejo Vélez, que no consideraba “honesto” que no hubiera hecho ninguna alusión al asunto, en un tema que ya es internacional.
Pero la respuesta de Francisco Vélez evidenció su estrategia para enfrentar el monumental escándalo: Él defendió la actitud del Consejo, que busca guardar silencio para no acrecentar la polémica, pues en su concepto cualquier acción u omisión revolvería más las cosas. Él prefiere “lavar los trapos sucios en casa” y considera que el Consejo no es culpable de la polémica.
También intervino el hermano mayor de los Estudiantes, Jesús Resa, quien se dirigió al Consejo haciendo votos para que lo ocurrido sirva para aprender “todos la lección” a la hora de elegir el cartelista.
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Presidió la Asamblea el delegado diocesano de Hermandades y Cofradías, Marcelino Manzano, que fungía como representante de la Iglesia. En una intervención no carente de tonus místico, invitó a “elevar la mirada a Jesús”, repitiendo así las palabras del Arzobispo sevillano en redes sociales, evitando también así entrar en la materia del entuerto.
Reportaba ABC que la intención del Consejo es que se ‘pase la página’. Pero ha pasado muy poco tiempo, y la página sigue echando fuego.
Tanto, que hasta la Conferencia Episcopal Española se ha visto en la necesidad de pronunciarse.
Fuentes de la Conferencia Episcopal dijeron ahora a ABC que “el encargo corresponde al Consejo General de Hermandades y Cofradías, que es una institución de ámbito civil”.
Ellas insisten en tirar la ‘papa caliente’ al Consejo: “Es cierto que el mundo cofrade ha reaccionado con una sensibilidad especial a esta cuestión y ahora corresponde a este Consejo General la decisión final sobre este tema, con responsabilidad y con respeto, como hacen siempre, a la sensibilidad cofrade de Sevilla”.
ABC insistió, y preguntó a la fuente si cree que se pueda retirar el cartel, y la fuente episcopal insistió a su vez en que es cuestión no eclesial: “Cualquier decisión sobre este tema les corresponde” a los miembros del Consejo de Cofradías “sobre la retirada o sobre lo que se les ocurra”.
¿El que la Asamblea del Consejo General de Hermandades y Cofradías no haya tratado del posible retiro, es un aval al Cartel en cuestión? No parecería tanto. Más bien parecería un compás de espera mientras se ve cuantos pañuelos blancos y gritos piden el rabo del toro.
En cualquier caso, el riesgo es que un evento patrimonio mundial y punto de referencia para los católicos del mundo entero, se vea marcado y empañado por una polémica acerca de un cartel que es significativamente rechazado, incluso allende las fronteras.
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