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Los hallazgos publicados por el Observatorio Africano de Libertad Religiosa (ORFA) resaltan la extrema gravedad de los problemas de seguridad en Nigeria.
Redacción (30/08/2024 17:07, Gaudium Press) Un informe reciente del Observatorio Africano de Libertad Religiosa (ORFA), con datos recopilados durante cuatro años (del 1 de octubre de 2019 al 30 de septiembre de 2023) sobre la persecución religiosa en Nigeria , advierte sobre la continuación de la violencia en este país, dirigida principalmente contra los cristianos.
El informe registra un total de 55.910 muertes y 21.621 secuestros en 11.610 ataques, equivalente a un promedio de ocho ataques por día. Estas cifras muestran el alcance de la violencia a la que han sido sometidas la población civil y, en particular, las comunidades cristianas en los últimos años.
En efecto, “una gran parte de la población enfrentaba altos niveles de inseguridad y temía constantemente lo que pudiera pasar. Por ejemplo, los informes de los testigos mencionaron que los niños dormían en los árboles por la noche”.
La recopilación de datos se llevó a cabo en estrecha colaboración con una organización nigeriana socia de ORFA, cuyo nombre no se menciona por razones de seguridad. Esta organización recopiló amplia información sobre el terreno, mientras que los investigadores de ORFA evaluaron informes recientes de los medios de comunicación y organizaciones no gubernamentales, incluido el Proyecto Armed Conflict Location and Event Data (ACLED).
Una preocupación central de ORFA era documentar la afiliación religiosa de las víctimas para comprender los patrones de violencia.
La discrepancia entre víctimas de diferentes grupos religiosos es particularmente sorprendente. De los 30.880 civiles asesinados, 16.769 eran cristianos, 6.235 musulmanes y 154 seguidores de religiones tradicionales africanas. Según el análisis, los cristianos en determinadas regiones tienen hasta 6,5 veces más probabilidades de ser víctimas de la violencia que los musulmanes.
En el mismo escenario, de los 21.532 civiles secuestrados, 11.185 eran cristianos y 7.899 musulmanes.
Los extremistas islámicos disfrutan de relativa libertad para llevar a cabo atrocidades contra civiles en grandes zonas de Nigeria.
El informe también destaca el papel de la Milicia Étnica Fulani (FEM), a la que se culpa de gran parte de la violencia. Este grupo es responsable de numerosos secuestros y asesinatos en masa, principalmente en la Zona Centro Norte de Nigeria y Kaduna Sur. “Las milicias étnicas fulani matan a civiles nigerianos sin obstáculos, mientras que las tropas gubernamentales a menudo persiguen objetivos a cientos de kilómetros de distancia”, subrayan los investigadores.
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