Las afirmaciones fueron vertidas en entrevista con Kath.ch.
Redacción (10/06/2024, Gaudium Press) Se ha pronunciado el Cardenal Gerhard Müller, antiguo prefecto de Doctrina de la Fe, sobre la campaña que algunos hacen al interior de la Iglesia para que se abra la puerta de la ordenación de mujeres. Lo hizo en entrevista con Kath.ch, donde tajantemente dice que “es sacramentalmente imposible ordenar mujeres como sacerdotes”.
Afirmó el purpurado que “Jesús llamó a los apóstoles, y el oficio de obispo, el oficio de presbítero y el oficio de diácono surgió del ministerio de los apóstoles. Y eso está simbólicamente ligado a ser hombre. El sacerdote, en su condición viril, representa a Cristo, el esposo de la Iglesia, que es su Esposa. Él mantiene una relación invisible con la esposa, la Iglesia. La Iglesia no puede ser representada por un hombre porque es femenina y María, la Madre de Dios, su arquetipo. Que sólo un hombre pueda representar a Cristo en relación con la Iglesia está en la naturaleza del sacramento”.
¿Pero el propio Concilio Vaticano II no habla de una igualdad fundamental entre hombre y mujer? “Un hombre no puede convertirse en madre y una mujer no puede convertirse en padre, aunque se tienda a relativizar el fundamento basado en la creación de la existencia sexual de una persona – afirma el Cardenal. La vocación viene de Dios. Se debería reclamar a Dios mismo que haya creado a los seres humanos hombre y mujer”.
La periodista de Kath.net insiste en la pregunta: “Si Cristo mismo es el fundador de este sacramento, entonces no puede contradecirse, responde el Cardenal. No definirá la naturaleza del sacramento de esta manera y al mismo tiempo llamará arbitrariamente a las mujeres a lo que en realidad contradice el simbolismo de este sacramento”,.
Y vuelve a insistir una vez más diciendo: “¿Eso significa que Dios no tiene la capacidad de llamar mujeres sacerdotes?”
“Dios no se contradice a sí mismo con nuestras consideraciones sobre las posibilidades, ratifica Müller. La razón humana se colocaría por encima de la razón divina si pudiéramos demostrar que Dios es intrascendente o incluso injusto”.
“¿Y si las mujeres dicen que se sienten llamadas?”, pregunta la periodista.
Müller: “Debe ser un error. No se puede llamar a mujeres a este oficio. Esto es puro subjetivismo”.
El purpurado también aludió a unas ‘ordenaciones’ femeninas en Alemania en el 2002, ratificando su invalidez, y se refirió al tema de los abusos, algo que “no tiene nada que ver con la constitución jerárquico-sacramental de la Iglesia y el celibato sacerdotal”.
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