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El caso de Marko Ivan Rupnik revela un grave escándalo de abuso dentro de la Iglesia, marcado por la lenta investigación, la falta de transparencia y el sufrimiento continuo de las víctimas, mientras el Vaticano sigue sin asumir responsabilidades.
Imagen de referencia – Foto: CNA
Redacción (12/03/2025 12:08, Gaudium Press) El caso Rupnik, del ex jesuita acusado de múltiples abusos a exreligiosas a lo largo del tiempo, sigue estando en el ojo del huracán de la actualidad.
En un contexto marcado por la borrosidad, la exigencia de acción efectiva y las que se afirman víctimas invisibilizadas, las acusaciones contra Rupnik siguen sin resolverse de fondo, mientras las damnificadas enfrentan una carga emocional creciente por la demora en la justicia. La emisión del programa Le Iene, —referido por Luisella Scrosatti en La Nuova Bussola Quotidiana—en el que algunas de las víctimas de Rupnik compartieron su dolorosa experiencia, insta a que el Vaticano tome medidas definitivas para resolver este caso.
El abuso detrás de las obras de Rupnik
Las acusaciones contra Marko Ivan Rupnik tienen rasgos de película de horror.
En el programa Le Iene, Gloria Branciani, Mirjam Kovac (ex religiosas de la disuelta comunidad Loyola) y la hermana Samuelle (quien asistió por 4 años a un curso en el Centro Aletti donde estaba Rupnik), relataron cómo el sacerdote abusó de su poder, infligiendo dolor físico y emocional a las víctimas en un contexto de abuso de autoridad y delirios “místicos”. Las denuncias incluyen desde insinuaciones sexuales, hasta situaciones más extremas como orgías. También abusos durante el proceso de creación artística en el Centro Aletti.
Uno de los testimonios más impactantes de Branciani reveló cómo Rupnik, mientras pintaba, lo hacía desnudo de cintura para abajo, y cómo sus obras artísticas, que se exhiben en muchos lugares sagrados del mundo, llevan la marca sexualizada de un hombre que usó su posición de poder para someter a las mujeres consagradas: “pintaba desnudo de cintura para abajo; su pintura estaba ligada a la excitación física”. Esta ironía trágica añade una capa más de horror a la situación, pues las obras firmadas por Rupnik se encuentran en iglesias donde los fieles buscan la pureza y la santidad.
Otro de los casos exhibidos es el de la hermana Samuelle, ermitaña, quien cuenta que Rupnik, mientras se montaban andamios en los lugares sagrados para hacer mosaicos, le “masajeaba” la espalda, jugando con el elástico de su sujetador y trataba de seducirla.
La falta de transparencia en el caso Rupnik
A pesar de la gravedad de las acusaciones, las investigaciones no muestran avances, y numerosos expresan que han carecido de la transparencia deseada. El cardenal Víctor M. Fernández, durante reciente intervención, minusvaloró la importancia de este caso, y manifestó que existían “otros casos más graves”, postura que ha sido ampliamente criticada.
La cronología de las investigaciones sobre las acusaciones contra Rupnik refleja para muchos una falta de coherencia y compromiso. Desde la apertura de la investigación en 2018 hasta las restricciones impuestas al sacerdote en 2022, el proceso ha estado plagado de demoras, contradicciones y falta de claridad. En 2020, la Congregación para la Doctrina de la Fe (CDF) decretó que Rupnik había absuelto a un cómplice en un pecado contra el sexto mandamiento, lo que resultó en una excomunión que luego fue levantada.
El sufrimiento de las víctimas y la desconfianza hacia la Iglesia por la falta de respuesta
Las alegadas víctimas han expresado su frustración ante la falta de respuesta del Vaticano, y es claro que la falta de información en cualquier procedimiento judicial puede causar un sufrimiento adicional de ansiedad a las víctimas.
Gloria Branciani expresó sentirse traicionada por la falta de respuesta del Vaticano, un año después de que comenzara la última investigación. El 27 de octubre del 2023, el Papa entregó al Dicasterio de la Doctrina de la Fe la tarea de reexaminar el caso, tras haber decidido “renunciar a la prescripción para permitir la celebración de un juicio”.
Pero Branciani señaló que, una vez más, no hay quien haya asumido la responsabilidad por el gravísimo abuso que sufrió. La falta de acción del Vaticano también debilita la confianza de los fieles en la capacidad de la Iglesia para abordar los casos de abuso de manera efectiva.
Cronología de las Investigaciones sobre las Acusaciones Contra el P. Marko Rupnik
A continuación, sigue la cronología presentada en www.jesuits.global/es de los eventos clave relacionados con las investigaciones sobre las acusaciones contra el P. Marko Rupnik, hasta antes de la apertura del proceso en el Dicasterio de la Doctrina de la Fe, en octubre de 2023:
Acusaciones absolución de cómplice
- Octubre 2018: El Delegado de la Curia SJ para las Casas Interprovinciales en Roma [de los jesuitas] recibe acusaciones de conducta sexual inapropiada y una acusación de absolución de un cómplice por parte del P. Rupnik en un pecado contra el sexto mandamiento. Se establece una investigación preliminar.
- Mayo 2019: La investigación considera creíbles las acusaciones y se envía un expediente a la CDF [Congregación de la Doctrina de la Fe].
- Junio 2019: Se imponen restricciones cautelares por parte del Delegado P. Guerrero, Superior Mayor de la DIR.
- Julio 2019: La CDF solicita al P. General la apertura de un proceso administrativo penal. El General nombra un delegado y dos asesores.
- Enero 2020: El delegado y los asesores (externos a la Compañía de Jesús) concluyen unánimemente que sí hubo absolución de un cómplice.
- Mayo 2020: La CDF declara que hubo absolución de un cómplice y, por tanto, decreta que el P. Rupnik está en estado de excomunión latae sententiae; la excomunión es levantada ese mismo mes. Se imponen restricciones administrativas (por tres años) al P. Rupnik y deja de ser Director del Centro Aletti.
Acusaciones Contra el P. Rupnik Relativas a Miembros de la Comunidad Loyola
- Junio 2021: La CDF se pone en contacto con la Curia General SJ sobre las acusaciones relativas al P. Rupnik y algunos miembros de la comunidad Loyola.
- Julio 2021: El P. General pide al Delegado de la DIR, el P. Johan Verschueren, que ponga en marcha una investigación preliminar dirigida por una persona externa a la Compañía (se mantienen las restricciones de mayo de 2020).
- Enero 2022: La investigación concluye que había un caso al que responder. Los resultados se envían a la CDF con la recomendación de un proceso penal.
- Febrero 2022: El P. Verschueren impone nuevas restricciones ministeriales.
- Octubre 2022: El DDF indica que los hechos han prescrito y no se puede proceder a juicio.
- Diciembre 2022: El Superior Mayor de la DIR impone nuevas restricciones.
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