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El parte matutino del Vaticano refiere que el Pontífice siguió los ejercicios espirituales de la curia romana y después oró en la capilla cerca a su habitación.
Foto: Vatican News
Redacción (11/03/2025, Gaudium Press) El parte matutino de la Sala Stampa sobre la salud del Papa, reporta una vez más que el Pontífice pasó una noche tranquila, que se despertó a las 8 am. Por su parte Vatican News expresa que hoy de mañana el Pontífice continuó con sus “terapias prescritas, farmacológicas, respiratorias y motoras activas. Esta mañana también siguió por videoconferencia los ejercicios espirituales guiados por el padre capuchino Roberto Pasolini en el Aula Pablo VI” y que después “oró en la pequeña capilla cerca de su habitación”.
Es decir, se consolida la información de la recuperación del Pontífice, el cual según informa el Vaticano ya no corre riesgo de vida, ya no tiene pronóstico reservado, aunque los médicos “se reservan el derecho de evaluar la complejidad del cuadro clínico”.
Entretanto, también se difunden los pareceres de médicos de renombre, que basados en la información aportada por el Vaticano emiten sus pareceres, como el de Dr. Matteo Bassetti, director del servicio de enfermedades infecciosas del hospital San Martino de Génova, quien afirma que el Papa corre el riesgo de tener que recurrir al oxígeno incluso después de su hospitalización: “En situaciones tan graves como la del Pontífice, no hay que ser demasiado optimista cuando las cosas van bien, no hay que ser demasiado pesimista cuando las cosas van mal – explicó el médico al programa de Canale 5 -. Nuevos altibajos siempre hay y los habrá también para el Papa, está claro que este fin de semana estaba mejor pero no me sorprendería que surgiera una nueva crisis respiratoria en los próximos días”.
El Dr. Bassetti dijo que “lamentablemente, la situación de Francisco es compleja desde el punto de vista estructural. Es decir, sus pulmones se han visto afectados estructuralmente por una grave infección polimicrobiana, que ha comprometido su funcionalidad. La necesidad de tomar oxígeno por la noche deriva del hecho de que los intercambios respiratorios funcionan de manera comprometida y, por lo tanto, ni siquiera descartaría que el Papa siga dependiendo del oxígeno de por vida”.
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