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El P. Donaciano Alarcón fue expulsado del país por mencionar en sus oraciones al prisionero obispo de Matagalpa.
Redacción (05/04/2023 15:52, Gaudium Press) En un nuevo ataque a la Iglesia Católica, la dictadura nicaragüense expulsó del país al sacerdote panameño Donaciano Alarcón luego de celebrar la Eucaristía al inicio de esta Semana Santa. Llevaba un año y medio haciendo una experiencia con los sacerdotes claretianos.
En entrevista con RPC radio de Panamá, el sacerdote aclaró que su expulsión no fue por realizar una procesión el Domingo de Ramos fuera de la iglesia, sino por mencionar en los rezos a Mons. Rolando Álvarez, obispo de Matagalpa y administrador apostólico de Estelí.
Fue interceptado en la carretera por una patrulla policía que lo llevó hasta la frontera y le dijeron “aquí no puedes entrar más”. Cuando él pidió su pasaporte, la policía dijo que se lo daría después de cruzar la frontera de Nicaragua a Honduras.
El P. Alarcón también aclaró que nunca hizo comentarios específicos en contra de ningún partido político o grupo social. Sin embargo, a pesar de no cuestionar el poder, el sacerdote fue acusado de presuntamente organizar al pueblo contra el gobierno.
Nazarenos perseguidos en la vía pública
Haciendo cumplir su orden de no a procesiones en Nicaragua, notició ayer El País que la policía del régimen Ortega persiguió el lunes pasado a algunos fieles que en la ciudad de Nindirí, a 26 kilómetros al sureste de Managua, llevaban cruce y túnicas propias a las procesiones que en el mundo entero se realizan por estos días conmemorando la pasión de Cristo.
Cuando los nazarenos ven a la policía echaron a correr, dejando cruces y túnicas tiradas en las calles.
Un policía consiguió interceptar a un joven y le dijo que la actividad religiosa estaba prohibida. “Solo te lo digo, nada más”, advirtió el policía. En el departamento de Masaya, donde se ubica Nindirí, las procesiones de Semana Santa se encuentran entre las actividades más tradicionales y queridas por los lugareños. Hombres, mujeres y niños participaban de estas procesiones.
Ahora, en toda Nicaragua, las procesiones de estos días solo pueden realizarse al interior de las iglesias, o solo en el entorno de los templos.
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