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Glasgow (Viernes, 07-02-2014, Gaudium Press) La agencia católica de adopciones St. Margaret’s Children and Family Care Society, que opera en Glasgow, Escocia, ganó una apelación para conservar su estatus y continuar sus labores luego de que fuera amenazada bajo la acusación de una supuesta discriminación por parte de la Sociedad Secular de Escocia. El Arzobispo de Glasgow y Presidente de la agencia, Mons. Philip Tartaglia, declaró su gratitud por la «sabia decisión» que protege la institución.
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| Mons. Philip Tartaglia, Arzobispo de Glasgow y Presidente de St. Margaret’s Children and Family Care Society. Foto: Arquidiócesis de Glasgow. |
«St Margaret’s es una pequeña agencia que hace un gran trabajo por la comunidad y ayuda a transformar las vidas de algunos de los niños más vulnerables en la sociedad», afirmó el Arzobispo. «Hubiera sido una gran lástima si hubiese sido forzada a cerrar».
La agencia católica da prioridad a los padres adoptantes que han conformado matrimonios católicos estables, dando un segundo lugar a uniones civiles. Los candidatos a adoptantes que no constituyen una familia ni pueden contraer matrimonio no son seleccionados, lo que motivó la demanda que veía en esto un acto discriminatorio. La apelación demostró que la agencia busca ante todo el mejor interés de los niños adoptados.
Testimonio de gratitud
El director de comunicaciones de la Arquidiócesis de Glasgow, Ronnie Convery, manifestó su alivio ante la decisión que restituye los derechos de la agencia: «La agencia no busca hacer campaña ni política. Trata de dar la prioridad los pequeños niños», explicó, «y encontrarles el mejor hogar que pueden». Sus motivos son también personales: «Hace 48 años, por esta época, la Sociedad de Adopción St. Margaret’s organizó mi adopción. Ese evento evoca para mí tres enormes sentimientos de gratitud».
El vocero agradeció públicamente el sacrificio de su madre biológica que le permitió vivir e hizo «el sacrificio más grande que una madre puede hacer» para que la agencia buscara un hogar adecuado. En segundo lugar agradeció a «mamá y papá», a quienes nunca ha llamado padres adoptivos. «Para mí ellos fueron simplemente los mejores y más amorosos y dedicados padres que cualquiera podría tener». Finalmente Convery declaró su gratitud a la agencia: «Estoy eternamente agradecido a St Margaret’s. Fue a través de su paciente trabajo que yo recibí la oportunidad de una nueva vida».
Un vocero de la agencia manifestó su satisfacción por la continuidad de las labores: «Estamos satisfechos y aliviados de que la amenaza que pendía sobre nosotros haya sido retirada». Para St Margaret’s la decisión representa simplemente la supervivencia de una misión vital. «Nuestro único deseo es continuar haciendo el buen trabajo por el cual hemos sido reconocidos por las autoridades: ubicar los niños necesitados de familias con padres amorosos».
Con información de Scottish Catholic Observer.
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