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Utrera (Miércoles, 16-04-2014, Gaudium Press) El Santuario de Nuestra Señora de la Consolación, en Utrera, será nuevamente epicentro de una peregrinación juvenil el próximo sábado 26 de abril. Una cita que ocurre cada año en el recinto mariano del sur de España.
La romería iniciará a las 8:00 de la tarde del sábado en la Plaza del Arenal Dos Hermanas, provincia de Sevilla, de donde, tras una oración en la Parroquia de Santa María Magdalena, se comenzará el recorrido hacia el Santuario de Nuestra Señora de la Consolación. Allí habrá una solemne celebración Eucarística. Está previsto que el peregrinaje concluya en la mañana del 27 de abril, cuando la Iglesia Católica celebra el Domingo de la Divina Misericordia.
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| Foto: ODISUR. |
Santuario de Nuestra Señora de la Consolación
El Santuario de Nuestra Señora de la Consolación, fue construido en el siglo XVII en las afueras de Utrera. La edificación, una de las construcciones con mayor carga artística e historia de la población española, fue declarada Bien de Interés Cultural.
Del Santuario se destaca el Altar Mayor que cuenta con preciosos relieves y detalladas imágenes de santos; y el artesonado mudéjar que ocupa la nave principal, así como su estructura, obra de Gregorio Tirado en el año 1578. El conjunto de todo el templo está complementado por tres retablos, el mayor de ellos acoge a Nuestra Señora de la Consolación de Utrera.
En 2007 los fieles de Utrera celebraron el 5º Centenario de la llegada de la imagen de Nuestra Señora de la Consolación a la ciudad.
Una imagen transformada
Durante sus cinco siglos la talla de la Virgen ha presentado varias intervenciones que han modificado notablemente su aspecto. De acuerdo con varios estudios, se dice que la imagen mariana fue realizada en el siglo XIV por un escultor anónimo y en madera de peral, y que respondía al modelo iconográfico bizantino de la Virgen Theotocos, haciendo parte de las llamadas «Vírgenes Negras», muy morena y de aspecto antiguo. Pero con el tiempo, y varias restauraciones, la imagen modificó radicalmente su apariencia, luciendo un rostro más brillante.
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| Nuestra Señora de la Consolación / Foto: La Voz de Utrera. |
En torno a la venerada imagen también existe una leyenda. Se cuenta un ermitaño portugués que la cuidaba salió una noche a pedir limosna para conseguir un poco de aceita para la lámpara que iluminaba a la Virgen, pero no logró conseguir nada. Cuentan que al regresar, la lámpara nunca se apagó, porque permaneció llena de aceite y el rostro de la Virgen cambió su aspecto moreno a uno resplandeciente.
Uno de los elementos más característicos de Nuestra Señora de la Consolación de Utrera es la pequeña barca de oro que lleva en su mano derecha.
Con información de ODISUR y Rafaes.com.
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