viernes, 26 de abril de 2024
Gaudium news > Papa envía mensaje a Santuario de San Pantaleón, donde confesó, en Buenos Aires

Papa envía mensaje a Santuario de San Pantaleón, donde confesó, en Buenos Aires

Buenos Aires (Jueves, 24-07-2014, Gaudium Press) En Buenos Aires, la próxima fiesta de San Pantaleón -que la Iglesia conmemora el 27 de julio- tendrá un sentido muy especial. El Santuario de ese nombre, ubicado en la zona de Mataderos, estará también celebrando ese día los 50 años de creación. Pero hay más.

Siendo Arzobispo de Buenos Aires, el Papa Francisco se dirigió en diversas ocasiones en la fiesta de San Pantaleón a ese Santuario, a ayudar a los presbíteros en las confesiones de los numerosos peregrinos. Y el hoy ya Pontífice de ninguna manera ha olvidado esas jornadas.

»Quiero estar junto a ustedes para poder revivir, de alguna manera, las veces que he podido desplazarme hasta el santuario los 27 para ayudar a los sacerdotes en las confesiones. Volvía fortificado espiritualmente por el testimonio de fe. No os imagináis todo el bien que recibí allí. Y por todo ese bien quiero agradeceros. Que el Señor os lo retribuya abundantemente», dice el Papa, en mensaje enviado al santuario con motivo de su próximo cincuentenario.

1.jpg
Foto del interior del santuario

En el mensaje, el Papa habla también de la historia creciente de fe, que se vive en ese lugar de piedad. »El santuario es un templo que está quieto, pero el pueblo de Dios, que es peregrino, lo hace caminar. Así caminó durante estos cincuenta años en el corazón de tantos fieles que venían a venerar al Santo, a pedir salud, a confesar la fe. Así caminó en el corazón del barrio proyectándose a toda la ciudad».

En la parte final de su misiva, el Papa Francisco pide oraciones por él -como habitualmente lo hace- y asegura al Santuario y a los fieles que lo visitan toda su cercanía y oraciones: «En estos días de celebración… Yo estoy cerca de ustedes. … Que Jesús los bendiga y la Virgen Santa te proteja».

San Pantaléon

San Pantaleón fue un médico nacido en Nikomedia, que se calcula nació en el 275 y falleció el 305, durante las persecuciones de Diocleciano, cuando fue decapitado por ser cristiano.

Después de una vida un tanto disoluta, inició una práctica concienzuda del cristianismo, que le ganó fama de alta virtud entre los fieles.
Su martirio fue salpicado por hechos milagrosos.

Según relatan actas de su muerte, antes de la decapitación quisieron matarle de 6 maneras, todas fallidas: con fuego, con plomo fundido, ahogándole, tirándole a las fieras, torturándole en la rueda y atravesándole una espada. Finalmente dio su consentimiento para ser decapitado.

Se conservan restos de su sangre en Madrid, Constantinopla, y Ravello.

La sangre de Madrid, en un hecho muy similar al de la sangre de san Jenaro en Italia, se torna líquida sin intervención humana un día antes de la fiesta del santo, el 26 de julio. Esto ocurre en una ampolla en el altar mayor del Real Monasterio de la Encarnación en Madrid de los Austrias, junto a la Plaza de Oriente, Madrid, España.

Con información de Radio Vaticano

 

 

Deje su Comentario

Noticias Relacionadas