En el Regina Coeli Francisco dijo que el Espíritu Santo nos infunde la certeza de que con Dios podemos lograrlo.
Redacción (15/05/2023 15:24, Gaudium Press) Ayer en el Regina Coeli del VI Domingo de Pascua, en la Plaza de San Pedro, el Papa meditó en las lecturas del día y afirmó que “el Espíritu Santo no nos deja solos, está junto a nosotros, como un abogado que asiste al imputado estando a su lado. Y nos sugiere cómo defendernos frente a quien nos acusa”.
“Paráclito es una palabra que viene del griego, que significa al mismo tiempo el que consuela y abogado – recordó Francisco El Espíritu Santo no nos deja solos jamás, está junto a nosotros, como un abogado que asiste al imputado estando a su lado. Y nos sugiere cómo defendernos frente a quien nos acusa. Recordemos que el gran acusador es siempre el diablo, que te pone dentro los pecados, el deseo de pecar, la maldad. Reflexionemos sobre estos dos aspectos: su cercanía a nosotros y su ayuda contra quien nos acusa”.
También es cierto que “el Espíritu Paráclito es exigente, porque es un verdadero amigo, un amigo fiel, que no esconde nada, que nos sugiere qué cambiar y cómo crecer. Pero cuando nos corrige jamás nos humilla y nunca infunde desánimo; por el contrario, nos transmite la certeza de que con Dios podemos lograrlo, siempre. Esta es su cercanía. Es una bella certeza”.
El Papa invitó a preguntarnos: “¿Invocamos al Espíritu Santo, le rezamos con frecuencia? ¡No nos olvidemos de Él, que está junto a nosotros, es más, en nuestro interior! Y, asimismo, ¿prestamos atención a su voz, tanto cuando nos anima como cuando nos corrige? ¿Respondemos con las palabras de Jesús a las acusaciones del mal, a los ‘tribunales’ de la vida? ¿Nos acordamos de que somos hijos amados de Dios?”.
Con información de Vatican News
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