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Como se recordará, La Civiltà Cattolica publicó la conversación mantenida por el Pontífice con los jesuitas del 5 de agosto pasado
Catedral de Saint Patrick, Nueva York – Foto: Dana Andreea Gheorghe, en Unplash
Redacción (07/09/2023 16:41, Gaudium Press) Como se recordará, La Civiltà Cattolica publicó la conversación mantenida por el Pontífice con los jesuitas del 5 de agosto pasado, en el marco de la Jornada Mundial de la Juventud que se desarrollaba en Portugal.
En ese coloquio, Francisco afirmó que se ha “verificado que la situación en Estados Unidos no es fácil: hay una actitud reaccionaria muy fuerte, organizada, que estructura el sentido de pertenencia, incluso emocional. Me gustaría recordar a estas personas que el ‘indietrismo’ es inútil, y es necesario comprender que hay una correcta evolución en la comprensión de las cuestiones de fe y de moral”.
“Lo hizo de nuevo. Durante una reciente visita a un colegio jesuita en Portugal, el Santo Padre volvió a criticar a la Iglesia católica en Estados Unidos. Pero esta vez no se anduvo con rodeos” ha dicho Jayd Henricks, católico americano presidente de la Asociación Catholic Laity and Clergy for Renewal.
“Soy un católico ‘conservador’, pero no soy un tradicionalista, en el sentido de ir a misa en latín. Fui profundamente formado por Juan Pablo II y Benedicto XVI y estoy comprometido con el Novus Ordo (Misa del Vaticano II). Acepto el llamado universal a la santidad desarrollado durante el Vaticano II. Amo las escrituras. Apoyo la opción preferencial por los pobres espirituales y materiales. Considero el Catecismo de la Iglesia Católica como una estrella guía para nuestra fe. Creo que la Iglesia tiene mucho que decir al mundo moderno”, se perfila Henricks.
Entre tanto, Henricks expone su punto de vista sobre el tema abordado por el Pontífice, y afirma que rechaza “la idea de que la Doctrina pueda cambiar, en lugar de desarrollarse. Creo que ciertas acciones son intrínsecamente malas. No creo que sea compasivo apoyar a las personas en su pecado. Creo que la Tradición de la Iglesia es un gran tesoro espiritual”.
Continúa abordando lo que podrían ser algunas interpretaciones no clarificadas de las palabras del Papa:
“Estas cosas deberían ser indiscutibles, pero la impresión que da el Santo Padre es que sostener todas estas posiciones es ser un católico rígido y atrasado, en contraposición a uno guiado por el Espíritu Santo. Parece pensar que la fe sólida que muchos católicos estadounidenses tienen en el Depositum Fidei y en las enseñanzas morales históricas de la Iglesia es un rechazo al desarrollo auténtico de la Doctrina. Pero este retrato es una caricatura”.
“El Papa Francisco observa que la doctrina “progresa”, pero que este “cambio se desarrolla desde la raíz hacia arriba, creciendo según los tres criterios [de desarrollo auténtico articulados por San Vicente Lerins]. No conozco a ningún católico tradicional que no esté de acuerdo con esto. Pero conozco a muchos que no están de acuerdo vehementemente con que el cuestionamiento libre y de larga data de las enseñanzas del Vaticano cumpla con esos criterios”, expresa.
Las reacciones a las palabras del Papa merecieron editoriales incluso en el New York Times.
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