¿De quién es la culpa de que Mons. Aupetit no sea ahora Cardenal?

La investigación abierta sobre el antiguo arzobispo de París, Mons. Michel Aupetit, por agresión sexual sobre persona vulnerable, ha sido cerrada.

Redacción (15/09/2023, Gaudium Press) Reporta el noticiario internacional que la investigación abierta sobre el antiguo arzobispo de París, Mons. Michel Aupetit, por agresión sexual sobre persona vulnerable, ha sido cerrada por ausencia de infracción, algo que ocurrió el pasado 23 de agosto. La investigación fue abierta a partir de un reporte ofrecido por la propia diócesis de París, y corrió a cargo de la Brigada de represión de la delincuencia a las personas (BRDP).

“Mons. Aupetit había abordado la apertura de esta investigación con serenidad porque estaba seguro que ella no podía concluir sino por ser clasificada sin continuación. Él puede continuar a actuar en su misión pastoral sin que haya ninguna dificultad de ahora en adelante” ha dicho su abogado, Jean Reinhart, según reporta Le Figaro.

El obispo fue escuchado en versión libre el pasado 9 de junio, y “sostuvo no haber tenido nunca relación sentimental o sexual con la mujer concernida”, la cual “ha dicho a los investigadores tener un recuerdo claro de las situaciones evocadas. Ella estimó que estas no constituían ninguna infracción penal; ella no puso querella”, según declaró el ministerio público francés. Se trataba del caso de una parroquiana con quien Mons. Aupetit había mantenido un intercambio de emails, quien sufre una “leve deficiencia mental”, lo que la caracteriza como una persona vulnerable.

A finales de 2021, diversos medios franceses acusaron al Arzobispo de una relación sentimental con otra mujer, algo que también fue negado categóricamente por el prelado, quien sin embargo puso a disposición del Papa su renuncia el 26 de noviembre de 2021, la cual y de forma para muchos sorpresiva fue rápidamente aceptada por Francisco, el 2 de diciembre siguiente.

Cuando su viaje a Grecia y Chipre, el 6 de diciembre de 2021, el Papa Francisco fue preguntado por Cécile Chambraud de Le Monde de por qué se había aceptado esa renuncia “con tanta prisa”, tal vez haciéndose eco de las suspicacias de muchos que insinuaban que la aceptación rápida de la misma podía indicar que el Vaticano conocía de la veracidad de las afirmaciones en los medios, y con esa determinación quería apagar el escándalo.

Entonces, afirmó Francisco: “Antes de contestar, yo diré: hagan la investigación porque existe el peligro de decir: fue condenado, ¿pero quién lo condenó? La opinión pública, las habladurías. ¿Pero qué hizo? No lo sabemos. Si ustedes saben por qué, díganlo, por el contrario, yo no puedo responder”, dijo el Papa.

“Ustedes sabrán por qué, porque fue una falta de él, una falta contra al sexto mandamiento (No cometerás actos impuros), no total, sino pequeñas caricias, de masajes que dio a su secretaria, esa es la acusación”, afirmó Francisco, revelando de esta manera algunos de los detalles que podrían estar en la base de los señalamientos. Francisco incluso llegó a afirmar que “esto es un pecado. Pero no es uno de los más graves ¿eh?, porque los pecados de la carne no son los más graves. Los pecados más grandes son aquellos que tienen más ‘angelicalidad’, la soberbia, el odio, estos son más graves. Aupetit es pecador, como soy yo”, declaraciones que sin embargo no revelaban por entero los detalles de lo que realmente habría ocurrido. En todo caso, antes de presentar su renuncia, Mons. Aupetit había dirigido una comunicación a Le Point diciendo que “mi comportamiento respecto a ella pudo ser ambiguo, sugiriendo así la existencia entre nosotros de una relación íntima y relaciones sexuales, cosa que desmiento con fuerza”.

En este epílogo del asunto, lo que va quedando en firme es que hubo unos correos privados del Arzobispo, que se filtraron, que podrían contener expresiones que podían ser tomadas por lo que finalmente no correspondía a la realidad, como que él mantenía una doble vida.

En el 2021 para evitar el daño a la Iglesia con el escándalo formado, el Arzobispo ofreció su renuncia, que fue casi inmediatamente aceptada.

La historia podría haber sido otra, evidentemente:

Tras los escándalos, que ni siquiera nace por una queja de una supuesta víctima, los órganos competentes determinan las investigaciones respectivas. El Arzobispo ofrece su renuncia, pero esta no es aceptada. Tras concluir esos inquéritos, como ahora ocurre, la honra del Arzobispo queda intacta, y siendo cabeza de una de las más importantes sedes del mundo entero, además de por sus muchos méritos, es hecho Cardenal en el próximo consistorio.

Pero no, esa no fue la historia… (SCM)

(Nota de redacción: Esta nota fue modificada el 17-09-2023, para aclarar las fuentes de los diversos señalamientos de que fue objeto Mons. Aupetit)