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La Embajada de la Soberana Orden de Malta ante la Santa Sede impulsa una iniciativa con el objetivo de llevar la belleza a los hospitales y clínicas de la Orden.
Redacción (10/10/2023, Gaudium Press) Fotografías de arquitectura enriquecerán las paredes del Hospital de San Giovanni Battista della Magliana, en Roma, y de las clínicas de la Soberana Orden de Malta en Italia y en el extranjero, con perspectivas e interiores de edificios llenos de serena belleza.
El autor es Massimo Listri, maestro de fotografía de arquitectura y medio ambiente, uno de los más conocidos y apreciados del panorama mundial, colaborador de prestigiosas editoriales de Europa y Estados Unidos, con exposiciones personales en museos de todo el mundo. Gracias al proyecto “El arte ayuda a la cura”, impulsado por la Embajada de la Soberana Orden de Malta ante la Santa Sede, y posible gracias a la donación de los derechos de las obras del maestro Listri, y al apoyo de la Fundación Angelini, las obras del artista adorarán los lugares de hospitalización, con el objetivo de ofrecer a los pacientes fragmentos de belleza, y así ayudar a mejorar su bienestar.
“La idea – dice Antonio Zanardi Landi, Embajador de la Orden de Malta junto a la Santa Sede e ideador de la iniciativa – parte del hecho de que, por casualidad, hace dos o tres años, me encontré con el reglamento de la Sacra Infermeria, que era el hospital mantenido por la Orden de Malta en los siglos XVII y XVIII. Las normas son un monumento a la historia, porque demuestran cómo en aquellos tiempos la Orden estaba absolutamente a la vanguardia en la gestión de los hospitales. (…) Por lo tanto, Malta tenía en su hospital una buena gestión de atención al paciente, de atención también a la psiquis del paciente y no solo a su salud física».
Una regla hospitalaria que piensa en el alma y el cuerpo
“Por eso – prosigue el embajador – se dedica un pequeño capítulo del reglamento al alma de los pacientes, que debe ser apoyada con un despliegue de belleza: cuadros en verano y tapices en invierno. Se trata de un concepto extremadamente moderno. Hoy sabemos que son muchos los hospitales que trabajan sobre estos temas, como Humanitas en Italia y tantos otros. Muchos hospitales en Estados Unidos incluso tienen un archivo que organiza la circulación de obras de arte en las habitaciones y salas de espera de los hospitales. Mediante esta iniciativa estamos dotando de bellísimas imágenes, obra de Massimo Listri, todas las clínicas de la Orden activas en Italia, como el Hospital Magliana, que es un hospital de rehabilitación aquí en Roma, y algunas clínicas en Francia, Alemania y Austria, para dar a la iniciativa un alcance internacional”.
“Queremos hacer referencia a la normativa del siglo XVII y de alguna manera decir que la Orden de Malta sigue desde hace 500 años esta práctica de considerar el arte y la belleza como un instrumento de tratamiento, como un coadyuvante para la curación de heridas y enfermedades: las obras de Listri siempre permanecerán fijas, pero también habrá otras que, si es necesario, rotarán entre clínicas y hospitales», continúa el creador del proyecto.
Una estrategia terapéutica
Don Alessio Geretti, responsable por los Eventos Artísticos del Jubileo de 2025, y quien estuvo presente en el lanzamiento de esta iniciativa, subrayó a Vatican News cómo la Iglesia siempre ha prestado atención a la persona humana en su totalidad de cuerpo y alma. Esta iniciativa representa “la continuidad y el resurgimiento de una antigua sabiduría de la Iglesia que siempre se ha preocupado por el hombre, dando un impulso vigoroso e invirtiendo energías y medios concretos en hospitales, orfanatos, albergues y otras obras de asistencia y acogida, a menudo a la vanguardia de lo que los reinos del mundo y los estados modernos irían proponiendo gradualmente”, subraya el sacerdote.
“En todos estos ambientes la Iglesia siempre ha querido la belleza, el arte, porque forma parte de la estrategia terapéutica. Por tanto, se trata de continuar por un camino que el cristianismo conoce bien, porque está muy claro que no somos almas empaquetadas en un envoltorio pobre e insignificante, y tampoco una simple materia que se agita. Somos un acontecimiento espiritual que toma forma en la carne, y carne que llega a lo más profundo del espíritu. La unidad básica del ser humano requiere que cuando se debe curar, se debe actuar sobre todos los aspectos de la persona, incluso a través de la belleza”, concluye Don Geretti. (Con informaciones de Vatican News).
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