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El Prefecto del Dicasterio para la Comunicación hizo un discurso en Lagos, Nigeria, con ocasión del 50º. aniversario de la creación del Cepacs, Comité Episcopal Pan-Africano para las Comunicaciones.
Redacción (21/11/2023, Gaudium Press) Comunicar y comunión son dos palabras que tienen “la misma raíz”, expresó Paolo Ruffini, Prefecto del Dicasterio para la Comunicación, quien en la ciudad nigeriana de Lagos se dirigió con esas palabras a la representación del Cepacs, el Comité Episcopal Pan-Africano para las Comunicaciones, para enfatizar un punto imprescindible para quien trabaja en ese sector.
La “comunicación no es apenas información”, sino “mucho más”.
La comunicación, resaltó Ruffini, “es el don que Dios nos concedió, como seres humanos creados a su imagen, para relacionarnos unos con otros, para construir una comunidad y tejer la comunión entre nosotros”. Y, por lo tanto, una visión de la cual deriva un estilo.
La conmemoración del 50º. aniversario del Cepacs, creado en 1973 para formar profesionales de los medios de comunicación en África, es, por lo tanto, un momento para examinar cómo la Buena Nueva por excelencia, el Evangelio, se hace noticia de acuerdo con los flujos y las modalidades actuales.
Ruffini, hablando en la mañana del domingo 19 de noviembre, en la Catedral de la Santa Cruz, recordó que exactamente 10 años antes del Cepacs, el Vaticano II vio la promulgación de la constitución Sacrosanctum Concilium sobre la liturgia y del Decreto Inter Mirifica sobre la comunicación social, como los primeros documentos del Concilio. Pablo VI enfatizó que “la comunicación social atestigua abiertamente que la Iglesia tiene la capacidad de conectar la vida exterior con la interior, la acción con la contemplación, el apostolado con la oración.”
El desarrollo impetuoso registrado por dicho sector y, al mismo tiempo, el objetivo jubilar del Cepacs se convierten, entonces, para Ruffini, en un estímulo para “buscar, todos juntos, el camino para avanzar en dirección a un estilo de comunicación más cristiano”.
“Juntos, por medio de la radio, de la web y de los medios de comunicación social, podemos construir – concluyó Ruffini – un sistema con la misión de nutrir la palabra de la verdad, con base en la experiencia de Pentecostés entrelazada con el espíritu de compartición y no con el de Babel (…). Dejemos que el mensaje viaje de persona a persona como algo bello porque es verdadero. Bello porque es experimentado personalmente. Bello porque habla de la belleza.”
Con información y foto de Vatican News.
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