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Un grupo de católicos decidieron crear en el verano del año pasado la falsa historia de un supuesto abusado, Sergio Gámez.
Redacción (23/11/2023 13:16, Gaudium Press) El Informe del Defensor del Pueblo Gabilondo sobre abusos sexuales en la Iglesia en España—que sirvió para extrapolaciones del tenor de que más de 400.000 personas habían sido víctimas de abusos sexuales en ámbitos de Iglesia— ha quedado en entredicho:
Informa ABC que un grupo de católicos decidieron crear en el verano del año pasado la falsa historia de un supuesto abusado, Sergio Gámez. La intención del grupo era verificar sospechas de como ciertas investigaciones sobre abusos estaban en deriva. El portavoz del grupo de católicos, Alfredo Fernández, mostró a ABC como hicieron el montaje y presentó toda la documentación que lo sustenta.
Lo cierto es que el caso de “Sergio Gámez” fue el “testimonio 359” incluido en el Informe del Defensor Gabilondo y su relato fue incluido en la página 246. Pero ni Sergio Gámez fue abusado, y ni siquiera Sergio Gámez existía.
El falso testimonio fue enviado la unidad de víctimas establecida por Ángel Gabilondo. Fue aceptado con base únicamente en un correo electrónico enviado al buzón creado para tal fin, sin realizar entrevistas personales o telefónicas ni procesos de verificación adicionales. Solamente se envió una solicitud por correo electrónico para completar un formulario que indagaba sobre las consecuencias del abuso.
El grupo de católicos había sido enviado previamente a la investigación llevada a cabo por el periódico El País sobre el tema. Sin más verificación que el correo electrónico en sí, el testimonio fue publicado en las páginas del periódico y también incluido en el tercer informe de abusos que el periódico envió tanto a la Iglesia como al Defensor del Pueblo. A pesar de la falta de corroboración por parte de la Iglesia católica, decidieron incluirlo entre los casos entregados a Gabilondo.
Es claro que la iniciativa del grupo de católicos no quiere menoscabar las legítimas pretensiones de las reales víctimas, que merecen toda la reparación y más. Pero sí ha evidenciado falta de verificación adecuada y necesaria en estos graves casos.
Con información de Infocatólica
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