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Hoy los medios notician el diálogo sostenido hace unos días entre el presidente israelí Isaac Herzog y el Papa, en el que el Papa daba características de terrorismo a la operación en Gaza.
Foto: Blake Campbell en Unplash
Redacción (01/12/2023 09:37, Gaudium Press) Cuando se ve surgir el geiser, se aprecia el chorro espumoso que sale, pero este ya venía haciendo curso en el subsuelo.
Hoy los medios notician el diálogo sostenido hace unos días entre el presidente israelí Isaac Herzog y el Papa, revelado ahora por un funcionario israelí que pidió al Washington Post el anonimato.
En la conversación Francisco dijo al presidente Herzog que “no se puede responder al terror con terror”, algo que en esencia repitió el Pontífice al final de la audiencia general del miércoles 22 de noviembre pasado, cuando afirmó que “las guerras hacen esto, pero aquí hemos ido más allá de las guerras: esto no es guerra, es terrorismo. Por favor, avancemos por la paz, oremos por la paz”. Ese mismo día, y según contaron algunos palestinos que estuvieron con el Papa ese miércoles, Francisco les habría dicho que “el terrorismo no se puede combatir con el terrorismo”.
Es decir —y en una postura un tanto diversa a la expresada por el Cardenal Secretario de Estado Parolin— Francisco tiende a asimilar, en líneas generales, la operación militar israelí en Gaza a una operación con características terroristas.
Cuenta ahora el funcionario israelí contactado por el Washington Post, que cuando Herzog escuchó del Papa este tipo de asimilación, protestó y le dijo que el gobierno israelí solo estaba haciendo en Gaza lo necesario para proteger a su pueblo.
Pero en la mente de los funcionarios israelíes lo que quedó claro era lo dicho: Francisco calificaba su campaña en Gaza como un acto de terrorismo: “¿Cómo podría interpretarse de otra manera?” comentó el alto funcionario israelí al Post.
La conversación entre Herzog y Francisco, importantísima en el marco de los acontecimientos mundiales, fue entre tanto mantenida discreta, tanto por el gobierno israelí cuanto por el Vaticano.
El disgusto judío con la postura del Papa se hizo patente tras la audiencia general de ese miércoles 22, cuando diversas agremiaciones comenzando por el Consejo de la Asamblea de Rabinos de Italia, se preguntó “de qué han servido décadas de diálogo?” entre judíos y católicos.
“El papa acusó públicamente a ambas partes de terrorismo. Estas posturas al más alto nivel siguen a declaraciones problemáticas de distinguidos representantes de la Iglesia en las que no hay ni rastro de condena de la agresión de Hamás o, en nombre de una supuesta imparcialidad, ponen al agresor y al agredido en el mismo plano”, expresaba la nota de los Rabinos de Italia. Algo similar decía por entonces el Comité Judío Estadounidense y famoso Centro Simon Wiesenthal.
Pero ahora vemos que estas expresiones de las agremiaciones judías ya habían sido ambientadas por un diálogo fallido habido al más alto nivel, entre el jefe de Estado de Israel y el más alto jerarca de la Iglesia.
¿Dificulta eso cualquier papel mediador entre el Vaticano en el conflicto en Gaza? Parecería que sí.
Sin embargo, tras por ejemplo las dificultades habidas con el episcopado y el pueblo ucraniano con Francisco, después de que este hiciera comentarios elogiosos a Catalina II de Rusia y Pedro el Grande en una reunión con jóvenes en San Perterbusrgo, las aclaraciones del Papa y la visita de los obispos ucranianos a Roma, entre otros, al parecer volvieron a configurar al Vaticano como un poder moderador con potencialidades para la consecución de la paz.
Sin embargo, la posición del Papa con respecto a la operación militar en Gaza sí parece muy definida y solidificada, pues la ha repetido en el tiempo, y mientras se mantenga será causante del rechazo judío a nivel global, que considera que simplemente se está ejerciendo el derecho de defensa.
Con el retomar de las acciones tras la tregua de entrega de rehenes, es probable que a medida que pasen los días amplios sectores perciban cada vez más a Israel no como la víctima sino como el victimario. Un victimario con aires de ‘terrorista’, si expresiones como las papales hacen carrera.
Tal vez sea este marco el que ayude a entender expresiones de alto vuelo histórico como la de los rabinos italianos, que insinúa que el diálogo judeo-cristiano puede haber saltado por los aires. (Gaudium Press / Saúl Castiblanco)
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