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Las festividades celebradas a lo largo de este período celebraron el 150 aniversario del natalicio y el 100 aniversario de la Beatificación de la Santa francesa.
Redacción (10/01/2024, Gaudium Press) El Cardenal Marcello Semeraro, prefecto del Dicasterio para las Causas de los Santos, presidió el pasado 8 de febrero en el Santuario de Lisieux, Francia, la misa de clausura del año jubilar dedicado a santa Teresa del Niño Jesús. Las festividades celebradas a lo largo de este período celebraron el 150 aniversario del natalicio y el 100 aniversario de la Beatificación de la Santa francesa.
En su homilía, el Cardenal afirmó que existe una similitud entre los Reyes Magos y Santa Teresa del Niño Jesús, destacando que la Santa siempre tuvo atracción por las estrellas del cielo. “De niña, mirando el manto estrellado, le pareció vislumbrar un grupo de perlas doradas en forma de T y dedujo que su nombre estaba escrito en el cielo”, explicó.
La certeza del amor de Dios por ella y por cada uno
Cuando Jesús dice “vuestros nombres están escritos en el cielo”, Santa Teresa se lo aplica a sí misma. “Dios, de hecho, nos amó hasta el punto de escribir cada uno de nuestros nombres en el libro de la vida. Ahí está la raíz de la alegría y de la confianza cristiana”, aseguró el Cardenal. “La certeza del amor de Dios por ella y por cada persona, como si fuera único en el mundo, acompaña todo su camino espiritual, que fue madurando con los años”, prosiguió.
Citando las palabras utilizadas por el Papa Francisco en la Exhortación Apostólica dedicada a Santa Teresa, el prefecto del Dicasterio para las Causas de los Santos subrayó que “la transformación operada en ella le permitió pasar de un deseo ferviente del Cielo a un deseo constante y ardiente del bien de todos, culminando en el sueño de continuar en el Cielo su misión de amar a Jesús y hacerlo amar”.
La doble sed que devoró a Santa Teresa del Niño Jesús
Finalmente, destacó la doble sed que devoró a Santa Teresa del Niño Jesús y la dominó durante toda su vida como carmelita: “el deseo de amor que hay en el corazón de Jesús y el deseo de salvar almas”. Estaba convencida de que Nuestro Señor Jesucristo quería nuestra ayuda en su obra de salvación.
A pesar de que la celebración supone la clausura del jubileo dedicado a Santa Teresa, el cardenal Semeraro anunció que pronto comenzará un nuevo jubileo que seguirá el tema ‘Peregrinos de la esperanza’. “En este contexto, ciertamente podemos volver a meditar sobre nuestra Teresa, que fue una mujer de esperanza”, concluyó. (EPC)
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