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Después de unos días de ‘eclipse’ en su diócesis natal de Friburgo, volvió a figurar en los medios Mons. Georg Ganswëin.
Redacción (12/01/2024, Gaudium Press) Después de unos días de ‘eclipse’ en su diócesis natal de Friburgo, volvió a figurar en los medios Mons. Georg Ganswëin, secretario personal del fallecido Benedicto XVI, por las celebraciones del año de la muerte del Papa alemán. El Arzobispo secretario está radicado en la diócesis alemana por orden pontificia, desde el primero de julio pasado.
Mons. Ganswëin fue protagonista en la misa celebrada en la Basílica de San Pedro el pasado 31 de diciembre por el alma del Pontífice fallecido.
Días después, el 3 de enero, el Arzobispo alemán estuvo reunido con el Papa Francisco, en una audiencia que a muchos sorprendió. Acompañaban al Arzobispo en su visita al Pontífice las cuatro religiosas del Instituto Memores Domini, que cuidaron de Benedicto hasta sus últimos días.
Algunos pensaron que ese encuentro con Francisco, con quien el Arzobispo alemán había tenido algunos desencuentros, emitiría humo blanco para una designación diferente a la que tiene, algo en propiedad o con algún encargo específico. Pero esto no se ha dado. Tal vez hayan pasado pocos días.
Entre tanto, y por primera vez –al menos reportada en público– Mons. Ganswein ha emitido a ese respecto una exclamación de frustración. La refiere Massimo Franco en el Corriere della Sera: “Espero que termine este limbo en el cual estoy inmerso. No poder salir de esto hace mal…”
Por en cuanto, se dice que el secretario de Benedicto mantiene buenas relaciones con el Arzobispo de Friburgo, Mons. Burger, quien autoriza con facilidad algunas misiones que le son solicitadas.
Sin embargo, queda en la retina la frase del Arzobispo: Su estado de vacante, a un Arzobispo de apenas 67 años, le “hace mal”.
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