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Los franciscanos cerrarán su monasterio de Engelberg en Alemania a finales de julio. “El número de franciscanos está disminuyendo en nuestro país, pero estamos creciendo en todo el mundo, como en África o Vietnam”.
Foto: kloster-engelberg
Redacción (, Gaudium Press) Los franciscanos cerrarán su monasterio de Engelberg en Alemania a finales de julio. “El número de franciscanos está disminuyendo en nuestro país, pero estamos creciendo en todo el mundo, como en África o Vietnam”.
Los orígenes del monasterio y la iglesia de Engelberg se remontan a la época pagana, cuando era un lugar de culto al dios nórdico Wotan. Hacia 1300 se construyó en la montaña una sencilla capilla de madera, dedicada al Arcángel San Miguel, generalmente elegido como patrón de las iglesias en lugares donde anteriormente había santuarios paganos. A principios del siglo XIV se colocó en la capilla una imagen de Nuestra Señora Reina de los Ángeles, que aún hoy es venerada como imagen milagrosa y destino de peregrinaciones.
En 1630, ante el aumento del número de peregrinos, el arzobispo de Mainz, Anselm Casimir Wambolt von Umstadt, a cuyo distrito pertenecía entonces la zona, llevó a los capuchinos a Engelberg y ordenó la construcción de un monasterio para ellos.
En 1828, por orden del rey Luis I de Baviera, el monasterio fue ocupado por los franciscanos de la provincia franciscana de Baviera.
En los últimos años sólo vivían en el monasterio dos hermanos. La decisión de cerrar el monasterio se debe a “la falta de monjes jóvenes para la orden, lo que hace cada vez más difícil mantener adecuadamente las 26 comunidades franciscanas actuales en Alemania”, señalaron los franciscanos.
“En 2019, en un proceso interno para decidir el futuro de la Orden, se hizo una clasificación de las comunidades de la Provincia Franciscana Alemana. Basándose en esta clasificación y en la falta de nuevas vocaciones, la dirección provincial decidió cerrar el monasterio de Engelberg en julio de 2024”.
En una declaración al sitio web católico alemán de noticias katholisch.de, fray Othmar Brüggemann dijo: “En última instancia, el cierre de los monasterios en nuestro país es más un fenómeno alemán, un fenómeno europeo. El número de franciscanos está disminuyendo en nuestro país, pero crecemos en todo el mundo, como en África o Vietnam”,
“La diócesis de Würzburg también está buscando una nueva comunidad para ocupar el monasterio de Engelberg, para que el lugar no quede abandonado”, destacó fray Othmar Brüggemann.
El franciscano explicó que, debido a una “situación de emergencia” en el monasterio de Engelberg, “los hermanos se han ido a otros lugares y a nosotros, los dos sacerdotes que quedan, nos necesitan en otro lugar”.
De hecho, “hasta hace poco éramos tres aquí en el monasterio de Engelberg”, recuerda fray Othmar. “Pero nuestro tercer hermano tuvo que ser trasladado a mediados de enero debido a una enfermedad. Ahora sólo somos dos. Cuando uno viaja, el otro suele estar solo. Ese no es un buen número”.
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