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El Informe fue impulsado por Lord David Alton de Liverpool.
Foto: Aboodi Vesakaran
Redacción (17/04/2024, Gaudium Press) El pasado miércoles 3 de abril, un grupo de parlamentarios británicos presentó el informe Nicaragua Inquiry Report: The silencing of democracy in Nicaragua (Informe de la investigación sobre Nicaragua: El silenciamiento de la democracia en Nicaragua), sobre la grave afectación de derechos humanos en el país.
La investigación tuvo “la contribución de más de 13 testigos y expertos que aportaron su experiencia, en persona o virtualmente. Otras 60 personas y organizaciones presentaron sus aportes por escrito”.
Participaron del informe Lord David Alton de Liverpool, la baronesa Kennedy de Shaws, la baronesa Hooper, el diputado Mark Menzies, el diputado Brendan O’Hara, el obispo anglicano de Winchester y autor del Informe independiente de Truro sobre la persecución de los cristianos, Philip Mounstephen; y la diputada Fiona Bruce, enviada especial del Primer Ministro para la libertad religiosa y de creencias.
Lord Alton, que propició el Informe, afirma que este “deja muy claro que cualquiera que critique al régimen de Ortega será objeto de ataques. Con cada ataque contra la oposición política, los periodistas, los defensores de los derechos humanos y los líderes religiosos, se está erosionando la democracia pedazo a pedazo”.
A su turno Bianca Jagger, nicaragüense y presidenta de la Fundación de Derechos Humanos, afirmó que “ahora debemos comprometer al gobierno del Reino Unido y a los estados en todo el mundo para que actúen contra estas violaciones de derechos humanos en Nicaragua, especialmente las perpetradas de tan agresivamente contra la Iglesia Católica, las instituciones educativas y los medios de comunicación independientes”.
Félix Maradiaga, exiliado y expreso político habló de la terrible situación de los exiliados nicaragüenses, que saben que “al salir de Nicaragua, las puertas para regresar al país que nos vio nacer estarán cerradas mientras Ortega esté en el poder”.
“Es salir sabiendo que nuestras propiedades serán robadas por el estado, que se nos arrebata la nacionalidad, y que incluso se nos prohíbe acceder a cualquier servicio consular como por ejemplo un nuevo pasaporte, una o una simple legalización de documentos de cualquier índole como títulos académicos o una partida de nacimiento”, expresó.
Desde 2018 ha salido del país “más del 12% de la población de Nicaragua. Sólo en la vecina Costa Rica hay más de 230 mil solicitudes formales de refugio”, añadió. Según él, Ortega “ha dejado de ser un problema únicamente de los nicaragüenses para constituirse en un problema global de implicaciones morales: ¿Es acaso aceptable que en pleno siglo 21, una familia en el poder pueda cometer crímenes de lesa humanidad con impunidad?”.
Con información de Aciprensa.
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