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La medida obedece a “reciprocidad” por la expulsión del embajador brasileño. El origen del conflicto es la persecución a la Iglesia por parte del régimen Ortega.
Foto: 100 % Noticias
Redacción (05/08/2024 11:26, Gaudium Press) Brasil ha decidido hoy expulsar del país a la embajadora de Nicaragua, Fulvia Castro, en reciprocidad a medida similar adoptada por el gobierno Ortega en días pasados, porque el embajador brasileño, Breno Souza da Costa, no asistió a la conmemoración de los 45 años de la revolución sandinista, el pasado 19 de julio.
Se supo que la no asistencia del embajador Souza da Costa fue consultada con el ministerio de exteriores brasileño.
La relación Lula-Ortega, que había sido bastante estrecha, se fue deteriorando particularmente después que el dictador nicaragüense desatendiera el pedido de Lula da Silva, de no perseguir a religiosos católicos.
“Conversé con el Papa y él me pidió que conversara con Ortega sobre un obispo que estaba preso”, dijo Lula en referencia a Mons. Rolando Álvarez, a quien el régimen Ortega forzó a salir del país a inícios de este año, tras un largo encarcelamiento.
“Lo concreto es que Ortega no me atendió el teléfono y no quiso hablar conmigo. Entonces, nunca más hablé con él”, agregó.
Por lo demás Lula ha querido desmarcarse del curso que van siguiendo los acontecimientos en el país centroamericano:
“Un tipo que hizo una revolución como la que Ortega hizo para derrotar a (Anastasio) Somoza”, hoy no se sabe “si esa revolución fue porque quería el poder o porque quería mejorar la vida de su pueblo”.
Lula, quien dijo que es importante que “haya una alternancia en el poder”, aseguró que “cuando un dirigente se pone en la cabeza que él es imprescindible o insustituible, ahí es que comienza a nacer el espíritu del dictador”.
La embajadora expulsada Castro ya fue nombrada ministra de la Economía Familiar, según declaró Rosario Murillo, esposa de Ortega, quien evitó junto a periodistas hablar de la expulsión de la misma.
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