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El prefecto Olibrio se obsesionó con ella; la mandó primero a encarcelar, luego a decapitar.
Redacción (07/09/2024, Gaudium Press) Hoy la Iglesia celebra, entre otros bienaventurados, a Santa Regina, virgen y mártir. También se la conoce como Santa Regina de Alesia.
Ella nace en el S. III de padres paganos, pero fue entregada a una nodriza que la educó en la fe cristiana.
Mujer especialmente bella, el prefecto Olybrius (Olibrio) se obsesionó con ella, quiso hacerla su esposa, pero la santa se negó pues había consagrado a Cristo su virginidad, y también resistió a los requerimientos en ese sentido de su padre, que anhelaba también la fortuna del prefecto.
Por su negativa, Regina fue encerrada en un calabozo con la excusa de que era cristiana, fue mandada a azotar por parte de Olybrius. Estando aún en el calabozo, tuvo la visión de una cruz y escuchó una voz que le anunciaba su próxima liberación.
Al día siguiente el pérfido prefecto Olybrius ordenó que la torturaran nuevamente y que fuera decapitada luego.
Cuando la estaban ejecutando, apareció una paloma blanquísima, que causó muchas conversiones entre los presentes, pues todos entendieron que era una manifestación del Espíritu Santo fortificando a la santa.
Según las actas fue ejecutada el 7 de septiembre del 251. Las cadenas con las que fue atada en el calabozo se conservan en Flavigny-su-Ozerain, Borgoña.
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